Garzón se ha expresado así este sábado en declaraciones a los medios de comunicación en Zaragoza, donde participa en un acto de Izquierda Unida Aragón.
Ha asegurado que IU es una fuerza política con más de 35 años de experiencia y cuenta con un programa y un proyecto político «indispensable para Aragón», una comunidad --ha continuado-- que sufre las consecuencias del cambio climático, como la sequía y otros fenómenos temporales extremos que ponen en riesgo el desarrollo de actividades productivas como la agricultura social y familiar tan presentes en este territorio.
Tras conocerse que este año se considera el octavo más caluroso de la historia del planeta, queda demostrado que se trata de un «problema estructural como país», relacionado con el modelo de producción y consumo «absolutamente insostenible», ha indicado Alberto Garzón.
Ante esta situación, ha señalado, «es muy importante que la actitud política de presidentes como Lambán o Moreno Bonilla constituye una amenaza ecológica de enorme gravedad». En esta línea, ha precisado que proyectos como el de la unión de estaciones, en el Pirineo oscense, «destruyen el medio natural, ponen en peligro el futuro de la región y la actividad productiva que pueda desarrollarse en esas zonas» y, además, «agravan las consecuencias del cambio climático».
El titular de Consumo ha recordado que la cuenca mediterránea, de la que forma parte España, «es una de las principales amenazadas por el cambio climático», por lo que, ante ello, ha reclamado «candidaturas responsables», que sean capaces de seguir las indicaciones de los expertos.
Macrogranjas
Por otra parte, Alberto Garzón ha opinado que el jefe del Ejecutivo aragonés ha manifestado una «predisposición clarísima favorable hacia un modelo insostenible» como el de las macrogranjas. «Es un presidente negacionista del cambio climático y está poniendo en peligro el futuro de los aragoneses». Ha añadido que, junto al 'popular' andaluz Moreno Bonilla, «son dos ejemplos de formas totalmente incorrectas de gestionar el territorio».
Con respecto a las macrogranjas, el dirigente de IU se ha referido al «sintomático» caso de las grandes explotaciones del porcino en Aragón, «un modelo insostenible desde todos lo puntos de vista», porque «amenaza» la supervivencia económica de modelos tradicionales y familiares, remarcando, asimismo, la contaminación de los ríos, el suelo y la emisión de gases de efecto invernadero.
Ha considerado que este modelo de producción «tiene los días contados» y quienes apuestan por él «lo hacen por intereses partidistas y no pensando en futuras generaciones. En esta línea, ha apostillado que Lambán, al defender este tipo de producción »antepone el corto plazo de unos intereses singulares frente al medio y largo plazo de próximas generaciones".
Igualmente, ha instado a tomar decisiones «tarde o temprano» y repensar los modelos para defender la sostenibilidad de la agricultura y ganadería familiar, porque cuando otros competidores internacionales recuperen sus producciones va a haber problemas serios para la rentabilidad de este tipo de actividades --macrogranjas-- en el territorio.
Por último, Garzón ha advertido que las políticas que se llevan a cabo en el presente son las que están decidiendo qué territorio quedará a las nuevas generaciones.
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