Archivo - Un hombre con el puño en alto y una gorra de CCOO, en una concentración convocada en Barcelona, a 1 de mayo de 2021, en Barcelona, Catalunya. | Kike Rincón - Europa Press - Archivo

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Los sindicatos catalanes saldrán a la calle este lunes 1 de mayo, Día Internacional de los Trabajadores, en una manifestación para reclamar una subida de salarios ante el aumento de precios por la inflación.

CC.OO. y UGT, los sindicatos mayoritarios en Catalunya, han convocado una manifestación conjunta en Barcelona a las 12 horas en plaza Urquinaona, con el objetivo de recorrer Via Laietana hasta la Plaça de Correus.

Ambas organizaciones comparten el lema 'Subir salarios, bajar precios, repartir beneficios', y también han convocado manifestaciones en Girona, Tarragona, Lleida, Tortosa (Tarragona) e Igualada (Barcelona).

Los dos sindicatos coinciden en poner en valor este 1 de mayo «las conquistas sociales y laborales» que se han conseguido este año en España mediante la movilización y el diálogo social, como la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 1.080 euros brutos mensuales, la reforma del sistema de pensiones y la aprobación de la Ley de Vivienda.

Aún así, no dejan de lado la reclamación de la subida de salarios y el desbloqueo de la negociación de los convenios colectivos a la patronal, a quien achacan el «exceso de beneficios empresariales» a costa de encarecer los precios del mercado repercutiendo negativamente sobre la capacidad adquisitiva de los trabajadores.

La necesidad de subir los salarios y bajar los precios es también la reivindicación principal de la Unió Sindical Obrera de Catalunya (Usoc), que bajo el lema 'Salarios dignos para sobrevivir' se manifestará este 1 de mayo por las calles del barrio de Gràcia Nova de Barcelona, terminando hacia las 10.45 en la plaza Jacint Verdaguer.

CGT ha criticado medidas como la reforma de las pensiones, que asegura que no mejoran las condiciones de la clase trabajadora, y reprocha el apoyo de los sindicatos mayoritarios, a quienes también afea haber dado luz verde a «subidas salariales paupérrimas», de modo que han convocado una movilización a las 11 horas en Jardinets de Gràcia.

La Taula Sindical de Catalunya, que incluye CGT, IAC, Solidaritat Obrera, COS y CNT, entre otros, realizará una manifestación en Barcelona a las 18.00 por la Rambla del Raval para protestar contra un Gobierno «arrodillado ante los poderes económicos, que aprueba una Ley de Vivienda más en clave electoralista que para garantizar el acceso a una vivienda digna».

"bloqueo" patronal de los convenios

Una de las principales luchas de los sindicatos mayoritarios a lo largo de los últimos meses ha sido contra el bloqueo de las mesas de negociación por parte de la patronal, algo que CC.OO. y UGT consideran «irresponsable e indecente».

De este modo, exigen a las patronales de Catalunya la firma del Acuerdo Interprofesional de Catalunya, con el paralelo desbloqueo de los convenios colectivos para poder subir salarios de los diferentes sectores.

La escalada inflacionaria de los últimos meses en España ha provocado que los sindicatos reclamen aumentos de salarios para evitar que los trabajadores pierdan poder adquisitivo, pero patronales y el Gobierno han abogado por un pacto de rentas en el que los sueldos aumenten por debajo de la inflación.

Los sindicatos han rechazado esta idea y reprochan a los representantes empresariales haberse aprovechado del aumento de precios para subir sus márgenes de beneficio.

Subida del smi

Una de las medidas del Gobierno más aplaudidas por los sindicatos este 2023 ha sido la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 1.080 euros brutos mensuales en 14 pagas, lo que supone un aumento del 8% respecto al año anterior.

Aun así, las organizaciones sindicales catalanas defienden que, en Catalunya, el SMI debe ser de 1.319 euros brutos mensuales en 14 pagas, lo que es representativo del 60% del salario medio del territorio.

El incremento de la contratación indefinida tras la reforma laboral también se ha valorado positivamente desde los sindicatos mayoritarios, aunque avisan de que en España «todavía es demasiado fácil y barato despedir», por lo que ven necesario subir el coste de los despidos por parte de las empresas y que sea suficientemente disuasivo.