Ayuso defiende el Dos de Mayo la capitalidad de Madrid: "Ninguna nación pondría en peligro un patrimonio semejante"

Así lo ha trasladado durante su intervención en la Real Casa de Correos, una cita que no ha estado exenta de polémica al sostener el PP que el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, se había «autoinvitado» a asistir.

«Desde que Madrid es capital de España, hemos sido el centro del mundo Hispano, de Europa y del Mediterráneo. Hoy somos una de las regiones clave de la Unión Europea, admirada en el mundo», ha remarcado la dirigente regional.

Y es que ha hecho hincapié en que siempre han estado «abiertos al mestizaje» y, por ello, han crecido «sin perder» quienes eran. «Un español sigue siendo reconocible en cualquier parte, como lo es el estilo de la vida madrileña. Sin dejar de cambiar con los siglos, hemos mantenido algo común que sorprende, desconcierta y entusiasma al mundo: la alegría, el sentido de la familia, los amigos, la necesidad de que nuestra vida más personal tenga raíces, que es lo que nos permite ser verdaderamente libres e innovar», ha sachado pecho.

En este punto, ha indicado que ve «perfectamente posible» que los madrileños actuales pudieran compartir con sus antepasados «una caña o un vino», recordando «todo lo bueno y malo» que han pasado, tanto ayer como hoy.

«Los madrileños de 1808 se admirarían de todo lo que hemos conseguido juntos. Somos una nación próspera, puntera en infinidad de disciplinas, seguimos siendo una potencia cultural, y somos más acogedores que nunca», ha subrayado, al tiempo que ha defendido que a los adrileños no les falta ni «ilusión» ni «trabajo» para estar a la altura dle patrimonio que heredan.

«Quizá no lo estemos haciendo tan mal cuando, pasan los años, y en Madrid sigue sin haber charnegos, ni maquetos, ni forasteros. Este cielo en el que brillan como en ningún otro las siete estrellas de la constelación del carro, que componen la bandera regional, nos acoge, generoso, a todos», ha trasladado.

Así, ha concluido que «desde esta Puerta del Sol, que todo lo sabe», terminan «otro Dos de mayo» pensando en alto que qué suerte tienen y que inmensa responsabilidad porque todo lo que pase en la región «resonará en toda España».