La Conselleria de Sanidad ha cifrado en un 2,24% el seguimiento de la tercera y última jornada de huelga convocada por CESM, lo que supone 5,2 puntos menos que el primer paro, mientras el sindicato médico eleva la participación al 65% en Atención Primaria.
Al respecto, desde el departamento que dirige Miguel Mínguez han destacado que la jornada que está «transcurriendo con total normalidad y con un mínimo impacto asistencial en el sistema sanitario público» ya que el seguimiento de los 15.000 médicos de la red pública valenciana que estaban llamados a secundar la huelga por la mañana ha sido del 2,24%, frente al 7,4% registrado el pasado 6 de marzo; al 5,43% global del pasado 3 de abril.
Por su parte, el secretario general del sindicato médico, Víctor Pedrera, ha destacado al respecto que «el objetivo se ha cumplido» a pesar de una menor incidencia --en anteriores convocatorias había cifrado el apoyo entre un 70 y un 80% en Atención Primaria y no han cuantificado el seguimiento en atención hospitalaria-- porque esta huelga «no pretendía paralizar la sanidad, que ya la paraliza la Administración con sus medidas, sino visualizar la situación y eso está de sobra cumplido». Asimismo, ha recordado que «cada vez que un médico se pone de huelga le descuentan 250 euros, mucho más de lo que cobra en ese día».
Además, de la jornada de huelga, CESM ha celebrado una concentración frente a Conselleria de Sanidad, con carteles con 'Exigimos atención médica de calidad', 'No a las agendas infinitas' o 'La Conselleria que no amaba a sus médicos', y una manifestación a las 18.30 horas en Alicante, que saldrá de la plaza de la Montanyeta y finalizará frente a la delegación del Consell.
Por su parte, el comité de huelga de Simap --que se había sumado a la segunda convocatoria de paro para Médicos y Pediatras de Atención Primaria-- decidió no obstante posponer la tercera jornada de protesta a octubre «ante la falta de compromiso» de los responsables actuales de Sanidad y la pérdida de su condición de «interlocutor válido» al entrar en periodo electoral.
"cerrazón de sanidad"
Pedrera ha explicado que han mantenido esta jornada de huelga porque en la reunión del pasado jueves con Sanidad «no se alcanzó ningún acuerdo» debido a la «cerrazón» de la Administración y «no por falta de voluntad» del sindicato. «La huelga no la ha convocado el sindicato médico, la ha convocado la Administración», ha sostenido.
Por ello, ha recalcado que deben seguir protestando para firmar acuerdos como los alcanzados en Madrid, Navarra, Andalucía o Castilla y León. Así, ha recordado que entre las principales reivindicaciones del sindicato son implantar la jornada de 35 horas de lunes a viernes; que se cumpla con el cupo máximo fijado por agenda de 35 pacientes al día --ya que ha señalado que a fecha de hoy hay compañeros con 40, 50 y más pacientes citados-- y que, en aplicación de la normativa vigente, «un médico no tenga la obligación de hacer más de tres guardias al mes» por tener plantilla infradotadas, y que a partir de los 55 años tengan derecho a la exención de guardias.
"promesas electorales"
Por otra parte, ha señalado que en elecciones «siempre se hacen promesas» y ha mostrado su duda sobre si «se quedan en pura propaganda electoral o se convierten en realidad». Así, se ha referido a la propuesta del 'president' de la Generalitat, Ximo Puig, de que los centros de salud tengan asistencia 24 horas, cuando, ha recordado, «nosotros pedíamos que las PAC se abrieran 24 horas y no nos lo concedían».
Pedrera ha recalcado que CESM se limita a plantear propuestas «sensatas» para «mejorar la asistencia a los pacientes, la calidad del trabajo de los médicos y evitar lo que está pasando. Por todo ello, ha confiado en que el nuevo interlocutor que resulta tras las elecciones de este 28 de mayo »sea más dialogante que la actual, entienda lo que se reclama y que las peticiones de los médicos no son caprichosas, sino están fundamentalmente encarriladas a mantener la sanidad pública".
En ese sentido, ha señalado que sanitarios recibieron hace unos días al conseller de Sanidad, Miguel Mínguez, en la puerta de un centro de salud. «Le expresaron su malestar y el conseller manifestó su perplejidad de que no entendiéramos la actitud de la Conselleria, cosa que a nosotros nos sorprendió», ha indicado.
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