«Tiene problemas serios: es una ciudad herida de gravedad, no valen las tiritas, necesita operar, cosas quirúrgicas, para curar de verdad», ha remarcado en el acto de cierre de la campaña de Vox en la plaza Artós.
De Oro ha asegurado que durante esta campaña ha percibido «una realidad que en algunos barrios es muy evidente, que es que Barcelona es una ciudad que está herida y es insegura».
Por eso, para el candidato este domingo «sólo hay dos opciones: el abandono, las traiciones, el 'procés' y la izquierda de siempre, o Vox».
«Sólo Vox se atreverá a hacer cosas que los demás no harán», ha incidido, tras apuntar a que representan el voto útil y el de la gente que trabaja.
También ha dicho que el resto de formaciones tienen miedo de Vox: «Sobre todo la izquierda radical y el separatismo no paran de atacarnos, desde ERC a Colau pasando por los comegambas de los sindicatos. Tienen miedo porque les vamos a cortar el grifo».
Joan garriga
El candidato ha estado acompañado por el portavoz de Vox en el Parlament, Joan Garriga, que ha calificado a De Oro de valiente y trabajador y ha destacado el trabajo de su equipo, aunque asegura que la campaña «no ha sido desde hace 15 días, sino de hace 4 años barrio a barrio».
Garriga ha defendido que Vox protege al trabajador a diferencia de otros partidos, según él: «Nos hemos encontrado con trabajadores con lágrimas en los ojos, con el carnet de UGT roto en su cartera de hace tiempo, diciéndonos que nos van a votar porque protegemos su puesto de trabajo y no como esa izquierda que lleva años traicionándolos».
Ha llamado a que este domingo los electores voten a Vox para «recuperar esta Barcelona que tiene que volver a ser grande otra vez».
«Apartad a esa gente, a esos tibios. Echadlos del camino. Si desbordamos las urnas de idealismo e ilusión acabaremos ganando las elecciones y cambiaremos las políticas», ha añadido.
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