Rdo. Nota De Prensa | Guardia Civil

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Efectivos de la Intervención de Armas y Explosivos de la Comandancia de la Guardia Civil de Huesca, han trasladado esta semana pasada un total de 603 armas de todas las categorías, hasta una empresa siderúrgica, donde han sido achatarradas a través del proceso de fundición.

Entre las armas destruidas había 318 escopetas, 23 rifles, 41 pistolas, 22 revólveres, 21 carabinas de aire comprimido, 9 armas cortas de aire comprimido, 120 armas blancas y el resto otro tipo de objetos considerados peligrosos para la seguridad ciudadana.

Todas estas armas se encontraban depositadas en las diferentes Intervenciones de Armas y Explosivos ubicadas en Huesca, Monzón, Graus, Jaca y Monzón.

De manera periódica, la Guardia Civil de Huesca, una vez realizados los trámites pertinentes y cumplidos los plazos de depósito establecidos, procede a la destrucción de todas aquellas armas que han sido intervenidas por estar implicadas en ilícitos, penales o administrativos, y aquellas otras que sus titulares han cesado en el derecho a la tenencia y uso, y no les han dado otro destino legal.

Control del acceso legal a las armas

La competencia estatal en materia de armas y explosivos, se materializa por medio de las Intervenciones de Armas y Explosivos de la Guardia Civil.

Estas Unidades, controlan el acceso legal a las armas, para lo cual el Reglamento vigente establece unos requisitos, entre los que se encuentran la carencia de antecedentes penales, así como la superación de pruebas teóricas y prácticas sobre el uso y manejo.

En la provincia de Huesca existen más de 15.000 autorizaciones de diverso tipo para poder tener armas de fuego --armas para caza mayor, caza menor, tipo deportivo, seguridad privada, entre otros--, las cuales amparan más de 27.000 armas de fuego.