Los comercios bilbaínos, muchos de los cuales lucen ya en sus escaparates los carteles de 'rebajas', empujados por las grandes cadenas que han adelantado en una semana este año el periodo tradicional de inicio de la campaña que comienza el 1 de julio, confían en que las rebajas y el inicio del Tour 2023 en la capital vizcaína recuperen una campaña «bastante mala» de ventas afectada por las lluvias de mayo y junio.
En declaraciones a Europa Press, el gerente de la Agrupación Empresarial BilbaoCentro, Jorge Aio, ha señalado que en los últimos meses los clientes se han centrado en otro tipo de consumos, por lo entiende que «precisamente esa necesidad de vender la temporada (de verano) es la que hace que el comerciante, en este caso, las grandes cadenas, adelanten las rebajas». «Seguramente detrás de ellas va el comercio más pequeño y también, por otra parte, el consumidor se beneficia ahora, que va a empezar el buen tiempo, de esta situación y compre a mejor precio», ha añadido.
Tras reconocer una situación «negativa para el comercio, porque la temporada ha sido atípica», ha destacado que «hay necesidad de vender y de que el consumidor tenga los ojos puestos en el comercio, en el comercio textil y en la temporada de verano, que tiene género y va a tener grandes oportunidades de compra».
Después una «muy buena» campaña de Navidades, surgieron las rebajas de invierno y «a partir de ahí, entre Semana Santa y luego el tiempo desapacible que hemos tenido en mayo, la ropa de verano no ha aparecido mucho y es cierto que las ventas han sido más escasas de lo que nos hubiese gustado», ha indicado Aio, para concluir que la temporada 2023 «en general, se puede marcar como mala», en función de lo que están trasladando los comerciantes.
Adelantando el periodo de rebajas
BilbaoCentro, como entidad que tramita las notificaciones de entrada en rebajas de sus comercios asociados, ha comprobado que estos, en general, están adelantando el periodo de rebajas. «Hay que tener en cuenta que el comercio pequeño, de alguna forma tiene una economía también más reducida, y tiene la necesidad de hacer caja y de recuperar de alguna forma la venta de ese género que tiene en stock», ha argumentado.
En este sentido, ha considerado «necesario» estar desde el inicio «en plenitud de ventas, que es importante. Si no, el consumidor al final va a otras enseñas o cuando se quieren aprovechar las rebajas, ya son fechas adelantadas en la temporada».
Por otro lado, con el inicio del Tour 2023 en Bilbao, la Villa va a ser «la gran referencia, en este caso, para todo el entorno, no solo a nivel de aficionados al ciclismo, sino que a nivel de grandes masas que vengan a ver y a hacer de alguna forma 'shopping', a disfrutar del deporte, de la cultura o del comercio y la gastronomía. Mientras la gente está aquí, las ventas son posibles», ha destacado.
Cortos ciclos de venta
El representante de los comerciantes bilbaínos ha lamentado, por otra parte, que los ciclos de ventas son «muy cortos», de forma que los negocios destinan toda su suerte comercial a «un par de meses», dado que el consumidor «está habituándose a periodos de rebajas y a esperar a que lleguen, lo que hace que la temporada sea muy corta y que realmente a nada que haya algo que cambie un poco ese ritmo y que afecte al comercio, dé una temporada mala».
Es lo que ha ocurrido este año, según ha afirmado, con un mes de mayo con una mala climatología y un mes de abril con la Semana Santa y con el consumidor «pensando en otras cosas, que no es en el comercio, hace que nos hayamos comido el mes vital, en este caso, de ventas». «Los periodos de temporada se acortan demasiado y el consumidor se empieza a habituar también a comprar en rebajas o en ventaja de precios», ha reconocido.
Bonos comercio
Preguntado por las campañas institucionales para fomentar el consumo, como los 'bono denda' o 'bono comercios' puestos en marcha por el Gobierno vasco o los ayuntamientos, Jorge Aio ha defendido que «han sido un foco de atención, dinamizan el comercio», y revierte «muchísimo más, el doble o el triple de lo que realmente se invierte en ellos».
«De alguna forma, el comerciante al final recibe la compra de manera normal, aunque sea a través de un bono, y a nivel general hace que el consumidor tenga esa mentalidad de compra y en su cabeza tenga un poco el bono como referencia de compra», ha explicado.
En opinión de los comerciantes, es una herramienta «con la que hay que jugar» y creen que «es importante», por lo que la han echado en falta en esta temporada.
Por ello, han pedido a las administraciones que se estudie «bien, en detalle, la situación del comercio, especialmente el comercio local, que es el más sensible y el más delicado o débil, para de alguna forma plantear que en la temporada de otoño e invierno se vuelvan a reeditar estos bonos».
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