El Grupo de Investigación en Ingeniería de Carreteras (GIIC) de la Universitat Politècnica de València (UPV) ha diseñado, junto con la empresa Becsa, un nuevo pavimento más sostenible para los carriles bici. BeGreenAsphalt --este es su nombre comercial-- incorpora materiales reciclados provenientes de residuos de construcción y demolición (material cerámico y pavimento asfáltico recuperado (RAP)) como sustitutos de los áridos y ligantes convencionales utilizados en la fabricación de mezclas bituminosas para carriles bici.
«Con este pavimento, eliminamos por completo los áridos naturales, que hemos sustituido a partes iguales un 50% de áridos de residuos cerámicos y un 50% de RAP. De este modo, tenemos una mezcla bituminosa compuesta 100% por material reciclado; reducimos así el impacto de llevar a vertedero el residuo cerámico o el RAP y no es necesario extraer de cantera árido natural», destaca, en un comunicado, David Llopis Castelló, investigador del Grupo de Investigación en Ingeniería de Carreteras (GIIC) de la UPV.
Además, como el RAP ya contiene una parte de betún, se reduce la cantidad de ligante que hay que aportar a la mezcla. «La mezcla se fabrica con un contenido de betún total de un 5%, pero sólo se necesita aportar aproximadamente dos tercios de este material porque un tercio ya proviene del pavimento asfáltico recuperado», comenta, por su parte, Pablo Álvarez Troncoso, Jefe de Laboratorio e I+D+i Asfaltos de Becsa.
El nuevo BeGreenAsphalt es resultado del Proyecto ReCyclingLane financiado por la Agència Valenciana de la Innovació, que tenía como principal objetivo diseñar pavimentos bituminosos más sostenibles para los carriles bici. «La reducción del impacto ambiental, en kilogramos de dióxido de carbono equivalente (Kg CO2 eq) por tonelada de BeGreenAsphlat, es de alrededor del 40% por la reducción de los impactos de las materias primas», apunta Aida Marzá Beltrán, técnico de Normalización, Control de Calidad e I+D+i de Becsa.
Hasta llegar al producto final, el equipo de la UPV y Becsa analizó un total de seis mezclas con diferentes porcentajes de materiales reciclados o reutilizados en sustitución de los áridos naturales, de entre el 50% y el 100%. Además, ha analizado también una mezcla bituminosa convencional compuesta por un 100% de áridos naturales como mezcla de referencia para poder comparar los resultados de unos y otros.
«El trabajo se dividió en dos fases. En la primera, trabajamos en el diseño y caracterización de las mezclas bituminosas de forma que cumplieran todas las directrices marcadas por la normativa de carreteras: densidad aparente y máxima, contenido de huecos en mezcla y en áridos, estabilidad y deformación. Y en la segunda fase identificamos las mezclas bituminosas susceptibles de ser empleadas en carriles bici. Fue la mezcla C50R50 --mitad áridos cerámicos, mitad RAP-- la que mejor resultado arrojó», destaca David Llopis.
Y por lo que respecta a la seguridad y comodidad de este nuevo pavimento, la mezcla presenta las mismas prestaciones que una mezcla bituminosa compuesta por áridos naturales. En cuanto a seguridad vial se refiere, «la nueva mezcla BeGreenAsphalt proporciona valores adecuados de macrotextura y de coeficiente de resistencia al deslizamiento», señala Carlos Alonso Troyano, Técnico de laboratorio e investigador del GIIC-UPV.
Tramo experimental
Este nuevo pavimento se ha utilizado ya para la construcción de un tramo experimental de carril bici en la localidad de Burriana y están previstas varias actuaciones durante este año en otras localidades de la provincia de Castellón.
Además, los primeros resultados de la investigación desarrollada por el GIIC-UPV y Becsa fueron publicados en la revista Sustainability
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