Imagen de un agente del Servicio Marítimo de la Guardia Civil durante un patrullaje | LORENA SOPENA - EUROPA PRESS

TW
0

El capitán jefe del Servicio Marítimo de Barcelona de la Guardia Civil, Francisco Antonio Torres Fernández, ha instado al sentido común a bañistas y tripulantes de embarcaciones de recreo para evitar «muchos de los problemas que suceden» en el mar.

Lo ha explicado en una entrevista de Europa Press durante una patrulla marítima, en la que ha asegurado que, antes de salir a navegar, «hay que mirar la previsión meteorológica e ir con las medidas de seguridad adecuadas».

«Lo que impera sobre todo es el sentido común, es lo que nos va a sacar de muchos problemas. Ser conscientes de dónde estamos. El sentido común es lo que evitaría muchos de los problemas que suceden», ha insistido.

Preguntado por las competencias específicas de los diferentes cuerpos policiales en el litoral barcelonés, Torres ha explicado que la Guardia Civil se ocupa de todo el litoral, mientras que la Guardia Urbana se dedica a la vigilancia de las playas y los Mossos d'Esquadra se centran en la pesca en aguas interiores, entre otros.

Funciones

El Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Barcelona tiene cuatro embarcaciones operativas --algunas de 11 metros de eslora y otras de 21, que utilizan según el servicio que tienen que afrontar-- y realizan funciones de carácter administrativo: verifican la documentación de las embarcaciones y las conductas incívicas de bañistas y tripulantes en el mar.

«En invierno nos dedicamos un poco más al control de la pesca, pero en verano se nos multiplica la náutica de recreo, por razones obvias. Hay algunos barcos de según qué eslora se pueden alquilar sin titulación y, entonces claro, cualquier persona sin conocimientos náuticos con una charla previa sale al mar, y el mar no deja de ser un medio hostil», ha manifestado el capitán.

También vigilan la entrada de cruceros en el puerto; se encargan de «marcar, acordonar y proteger las zonas donde se detectan artefactos peligrosos» para que los buzos de la Armada hagan la detonación, y recuperan los cadáveres de bañistas en el mar.

Los agentes, además, revisan y hacen vigilancias de las que definen como infraestructuras críticas para tratar de detectar cualquier actividad irregular, ya que, a raíz de la guerra de Ucrania, «al principio hubo mucho temor a sabotajes de los gasoductos y cortes de gas».

Temporada de verano

Torres ha explicado que en invierno no hay tanta actividad de recreo, pero que en verano «sí que es cierto que hay un problema con eso», sobre todo los fines de semana.

«Hay muchísima gente en el agua, gente sin muchos conocimientos que sale de forma muy ocasional y a veces se encuentran en apuros», ha expresado.

'narcolanchas'

En los dos años que hace que Torres asumió el cargo, se han intervenido tres 'narcolanchas' en Barcelona: «Es algo muy ocasional».

«No deja de ser una obviedad que, en la zona del Estrecho, desde que empezó este fenómeno, se está haciendo mucha presión. El narcotraficante tiene que buscar otra salida a su producto y cada vez se desplazan un trozo más largo y tienen que ampliar su infraestructura en tierra. ¿Puede ir a más? No tengo yo elementos para poder juzgar eso, pero sí que parece evidente que ha ido escalando», ha asegurado.