Investigadores del Grupo de Tráfico Minorista de Estupefacientes, en colaboración con el Grupo III de la UDyCO, comenzaron a indagar tras recibir varias informaciones sobre la posible venta de cocaína por parte de una pareja en las inmediaciones de su domicilio, ubicado en el barrio de Santa Isabel.
Al parecer, realizaban esta actividad ilícita saliendo de su domicilio y llevando a cabo el «pase» cerca de la vivienda, habitualmente en compañía de sus dos hijos menores para resultar menos sospechosos, y en otras ocasiones, eran ellos los que se desplazaban con alguno de los vehículos de su propiedad vender la droga en zonas más alejadas, han informado desde la Jefatura Superior de Policía de Aragón.
Por otra parte, la investigación ha revelado que el investigado trabaja como repartidor de gas butano para una empresa, por lo que aprovechaba esta circunstancia para efectuar transacciones de cocaína.
Vida familiar normalizada
Centradas las personas objeto de la investigación, se iniciaron las primeras vigilancias en torno a la actividad de la pareja y su domicilio. En ellas, se comprobó que se dedicaban al tráfico de cocaína, aunque llevaban una aparente vida familiar normalizada.
Así, el pasado martes, 4 de julio, se procedió al arresto al varón 'in fraganti' mientras «pasaba» una sustancia estupefaciente a una consumidora; a su pareja se le detuvo en las inmediaciones de su domicilio, siendo ambos trasladados a dependencias policiales.
El Juzgado de Instrucción 6 de Zaragoza autorizó el registro de la vivienda, en el cual se aprehendieron más de 8.000 euros, sustancia de corte y otros útiles para la manipulación y distribución de la droga. Además, fueron incautadas una veintena de papelinas de cocaína, preparadas para su venta.
Después de ser oídos en declaración, los arrestados quedaron en libertad con cargos, han precisado las citadas fuentes.
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