La portavoz adjunta del Grupo Por Andalucía, Esperanza Gómez, este miércoles en rueda de prensa. | Joaquin Corchero - Europa Press

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Por Andalucía se ha valido este miércoles de las comparecencias de los agentes sociales que se produjeron ayer martes con los proyectos de ley de creación de las universidades privadas Fernando III y Tecnológica Atlántica-Mediterránea para argumentar que «quedó clara la ilegalidad del procedimiento» y considerar que esa visión que aportaron sirvió para «tener más argumentos de que es un proceso del todo ilegal y contrario al ordenamiento».

La portavoz adjunta de Por Andalucía, Esperanza Gómez, ha recordado que el procedimiento se ha hecho «con la normativa derogada», mientras que ha planteado que existe un informe del Consejo Consultivo «que avala la posición que tenemos», así como ha concluido que los dos proyectos de ley que han salido del Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía «incumple la normativa», situación que se ha producido tanto contra «la normativa básica estatal y contra la andaluza».

«Fui interesante escuchar a los rectores», ha apuntado Esperanza Gómez, en referencia a los responsables de la Universidad Pablo de Olavide (UPO), Francisco Oliva, y de la Universidad de Huelva, María Antonia Peña, para considerar que «los comparecientes avalan nuestra posición», incluso entre quienes afirmaron que «era buena que hubiera una iniciativa privada», por cuanto reconocieron que de «su calidad no lo sabían» precisar en qué contribuía.

«Los comparecientes que trajeron el Partido Popular y Vox, que están a favor de la iniciativa, a lo máximo que llegaban era a indicar que son iniciativas que están bien, que todo lo que sea complementar el sistema público universitario está bien, pero no decían nada en concreto sobre dos proyectos», ha afirmado Gómez.

La portavoz adjunta de Por Andalucía ha apuntado que los promotores de los dos proyectos de universidades privadas «se aligeran para presentar los papeles» cuando intuyeron que la Junta de Andalucía relajaba su propia normativa, antes de insistir en que se trata de «proyectos muy débiles, con informes negativos».