Sindicatos dicen que el texto, que no ha sido firmado por ELA, garantiza homologación de condiciones y...

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UGT, LAB, CCOO y ESK y las contratas de Osakidetza han suscrito este miércoles un preacuerdo para la firma posterior del nuevo convenio para las trabajadoras de limpieza subcontratadas en el Servicio Vasco de Salud, donde, según han explicado, se garantiza la homologación de condiciones y salarios con el resto de empleados públicos que prestan el mismo servicio.

Con este preacuerdo, que no ha sido ratificado por ELA, por entender que incluye recortes, el resto de sindicatos dan por finalizadas sus huelgas y movilizaciones, que se han prolongado desde el 27 de febrero.

A la salida de la firma, que ha tenido lugar en la sede del Gobierno Vasco en Bilbao, representantes de UGT, LAB, CCOO y ESK han explicado que el texto recoge las principales reivindicaciones sociales planteadas por las trabajadoras, entre ellas "el mantenimiento íntegro de la homologación en las condiciones laborales, incluída la subida salarial, el mantenimiento de la carrera profesional, la inclusión del contrato de relevo, así como la apertura de vacantes al personal de ambulatorios.

También contempla el pago de atrasos de los años 2021 y 2022 y, tras la firma de este documento de preacuerdo por ambas partes, los sindicatos van a trasladarlo para su ratificación por sus bases, como paso previo a la firma del nuevo convenio, que deberá ser suscrito en un plazo máximo de dos meses.

Los representantes de estos cuatro sindicatos han dado por hecho que, tras poner su firma en el preacuerdo, las contratas cuentan ya con el visto bueno de Osakidetza para aplicar en sus pliegos estas nuevas condiciones, ya que ellos son el único cliente de este convenio sectorial", han explicado.

Rodeados a su salida de trabajadoras de las subcontratas, que han descorchado champán entre vítores a sus representantes sindicales y gritos de «Limpieza en lucha, limpieza no se rinde» y contra la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, los portavoces sindicales Javier Luengo (UGT-Euskadi), Amaia Barragan (LAB), Juan Luis España (CCOO) y Vanessa Dacosta (ESK) han manifestado que la negociación ha sido «complicada» porque se ha prolongado durante más de cinco años, más de 50 reuniones y casi 100 días de huelga de las trabajadoras.

En este sentido han subrayado que el texto del preacuerdo previo a la firma del convenio incorpora otras mejoras como el reconocimiento de niveles de carrera profesional, la garantía de acceso a futuras convocatorias de carrera profesional, acceso al contrato de relevo o la regulación objetiva para la adjudicación de vacantes.

De esta forma, han añadido, las trabajadoras percibirán los atrasos en función del nivel reconocido a cada una de ellas, y en algunos casos las cantidades a percibir alcanzarán los 9.700 euros.

"renovación del convenio"

Los cuatro portavoces sindicales han manifestado, tras prolongarse la reunión durante más de dos horas, que, en un principio, no creían que «la renovación del convenio iba a tener tantos obstáculos» y han lamentado el bloqueo de las empresas adjudicatarias, «lideradas por Garbialdi y de la propia Osakidetza», han criticado.

El paso previo fue la firma el pasado 3 de julio de un acta de preacuerdo y los portavoces sindicales han aclarado que el acuerdo del convenio se cierra entre sindicatos y empresas y luego son las propias empresas las que deben negociar por su parte con Osakidetza «lo que tenga que negociar, como es el tema del pago» ya que, si han firmado hoy, entendemos que cuentan con el visto bueno de Osakidetza".

Finalmente, los sindicatos han remarcado e insistido en que la homologación profesional ha quedado «reconocida y blindada» porque, tal y como han manifestado, «lo más importante en esta negociación era el blindaje de la homologación» han concluido.