Archivo - El secretario general del Partido Popular de Madrid, Alfonso Serrano, interviene durante un desayuno informativo de Europa Press, en el Auditorio ?Meeting Place?, a 12 de abril de 2023, en Madrid (España). | Jesús Hellín - Europa Press - Archivo

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El secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano, ha pedido este miércoles un «gobierno fuerte», presidido por el líder de su partido, Alberto Núñez Feijóo, que tenga «las manos libres» para recuperar un país «que están descomponiendo». «No hay otra opción», ha subrayado.

Así lo ha trasladado durante un mitin en Móstoles, en el que ha estado acompañado por la candidata al Congreso de los Diputados por Madrid Cayetana Álvarez de Toledo y el alcalde de la localidad, Manuel Bautista.

A su parecer, al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no le «quieren» en Madrid porque es «el presidente que más daño» ha hecho a la región. «Hay muchísimos motivos para movilizarse», ha subrayado, al tiempo que ha hecho hincapié en que las urnas «no se llenan con ilusión ni con encuestas ni con trackings» sino que se llenan «con votos». Le devolverán, según ha trasladado, «todos los desprecios, insultos y ataques» que ha hecho el socialista.

«Llevamos mucho tiempo deseando el cambio en España y Sánchez nos ha dado la oportunidad de no tener que esperar a diciembre, de que a partir del 23 de julio se pague él sus vuelos y no se los paguemos entre todos», ha remarcado.

Por su parte, Álvarez de Toledo ha puesto el foco en que «Madrid va a ser la bomba los próximos años» porque tendrá «un gobierno a favor» y no uno «hostil» como hasta ahora. «Si Isabel Díaz Ayuso dio a la alternativa una oportunidad, Feijóo está a punto de convertir esa alternativa en una realidad. En tan poco tiempo ha hecho una gesta extraordinaria», ha subrayado.

Previamente, el regidor de la ciudad ha sostenido que Móstoles va a votar «en masa a Alberto Núñez Feijóo» porque en el municipio han sufrido «la desidia sanchista», y ha puesto como ejemplo el servicio de Cercanías. Así, ha vaticinado que quedan once días para decirle al presidente del Gobierno «hasta nunca» y para que el líder del PP sea «el presidente de España».