La consejera de Salud y Consumo, Catalina García, en comisión parlamentaria | JOAQUÍN CORCHERO / PARLAMENTO DE ANDALUCÍA

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La consejera de Salud y Consumo, Catalina García, ha advertido que la medición de los recursos personales del plan estival está «totalmente condicionada por la falta de médicos», un problema que «afecta a toda España», como ha indicado con ejemplos de situaciones concretas en Extremadura, Baleares, Comunidad Valenciana, Murcia o Galicia.

No obstante, García ha señalado en comisión parlamentaria que el plan estival ha previsto que el 90% de las camas hospitalarias estén disponibles en el periodo estival, lo que supone un 3% más que el año pasado y solo una diferencia del 7% respecto a las camas disponibles entre enero y mayo de este año.

En concreto, ha explicado la consejera, este verano los centros hospitalarios provinciales y comarcales dispondrán de 13.350 camas, frente a las 13.059 del Plan de Verano de 2022, pero, ha recordado, «solo se utilizaron unas 8.100, es decir, un 62%».

De esta forma, ha señalado, «tenemos más capacidad para cualquier situación sobrevenida», al tiempo que ha insistido en que «en el caso de que se supere la demanda esperada se activarían los recursos adicionales que fueran necesario».

En cuanto a los hospitales de referencia, la titular de Salud y Consumo ha detallado que el Hospital Universitario Virgen del Rocío dispondrá de 311 camas más de las que se utilizaron el año pasado; el Hospital universitario Juan Ramón Jiménez contará con 135 camas más de las utilizadas en 2022; el Hospital Universitario Reina Sofía, 438 camas más; el Hospital Universitario de Jaén dispondrá de 291 camas más que en 2022; el Hospital Universitario Torrecárdenas tendrá 214 camas más que las utilizadas el verano anterior; el Hospital Universitario Virgen de las Nieves, 279 camas más; el Hospital Regional Universitario de Málaga, 339 camas más que en 2022; y el Hospital Puerta del Mar 187 camas más de las utilizadas durante el verano de 2022.

Asimismo, la consejera ha indicado que la disponibilidad de quirófanos se sitúa en un 83% de la habitual el resto del año, «un nivel muy similar al de 2021 y 2022».

García ha recordado que el objetivo del Plan de Verano «es garantizar la atención sanitaria a todos los andaluces» al tiempo que «más de 120.000 profesionales disfrutan de sus vacaciones». Con este objetivo, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha autorizado este año un total de 35.725 contrataciones, lo que supone un incremento del 0,12% respecto a 2022, cuando se realizaron 35.682 contratos.

Este Plan, ha abundado García, «se elabora ajustando los recursos asistenciales, atendiendo a la demanda generada por los movimientos poblacionales que tienen lugar en Andalucía durante el periodo estival y también en función de la experiencia acumulada de veranos anteriores».

En cualquier caso, ha añadido la consejera, la previsión es «alcanzar una producción asistencial en los distintos ámbitos similar e incluso superior en torno al 1,5% de la del verano pasado». Esto supondrá la realización de 76.700 intervenciones, 2.932.000 pruebas diagnósticas y 2.971.000 actos en consultas externas.

Por su parte, la parlamentaria del Grupo Vox Andalucía, Ana María Ruiz Vázquez, ha aseverado que la falta de profesionales en los hospitales andaluces durante el periodo estival es un problema que viene de «un engranaje oxidado del PSOE, de las políticas que han llevado a cabo a lo largo de casi más de 36 años». «En cinco años no se puede solucionar este problema. Tenemos que acabar con este invento socialista», ha apuntado.

En esta línea, ha agradecido el «trabajo y esfuerzo» del los directores y equipo de los centros sanitarios que «ponen su buena fe para un perfecto plan de verano. Sin ellos no sería viable, porque desde la Administración no se hace nada año tras año». «No podemos llevar esta situación año tras año», ya que «repercute directamente en el ciudadano andaluz que necesita tener a su médico», ha apostillado, apuntando además que el verano «bloquea de nuevo» las listas de espera, algo que «no podemos permitir».

De otro lado, la parlamentaria socialista María Ángeles Prieto, ha advertido que los sindicatos «han alertado de un 30% menos de sustituciones que en 2022 y sin refuerzo en las zonas turísticas como se había prometido», mientras que la consejera «dice que han aumentado las contrataciones un 0,12%». Además, ha recalcado que las organizaciones sindicales alertan que «el plan de verano llega tarde y sin presentarse en mesa sectorial».

«La sanidad andaluza necesita refuerzos, no recortes. La ciudadanía reclama atención sanitaria y la Junta no ofrece contratos dignos y atractivo que impidan que le 90% de las plazas que se ofertaron en atención primaria en el acto único hayan sido rechazadas. Falta médicos porque los que terminan no quieren trabajar en el SAS y huyen de Andalucía», ha aseverado.

En esta línea, ha criticado la «falta de interés» del Gobierno andaluz para solucionar los problemas de la sanidad, algo que «justifica la necesidad de la privada, de pasarle recursos, porque allí no faltan médicos y cada día se abren nuevos hospitales». «En 2023 se prevé un aumento del 25% de pacientes derivados a clínicas privadas y, además, uno de cada cinco andaluces se ha tenido que contratar un seguro privado para poder tener atención sanitaria a tiempo», ha puesto de relieves la socialista, asegurando que «la accesibilidad a la salud depende del código postal y la tarjeta».

Por último, la parlamentaria del Grupo Popular, Beatriz Jurado, ha puesto de relieve que la «connotación negativa» del plan de verano 2023 es «la falta de profesionales». «En Andalucía no hay un problema presupuestario, sino que faltan profesionales para poder cubrir las vacaciones», algo de lo que es competente el Gobierno de España. Se trata de una urgencia nacional", ha precisado.

Así, Jurado ha hecho hincapié en que el Gobierno Andaluz «ha puesto encima de la mesa los recursos necesarios para atajar los problemas de la sanidad, una prestación compleja». «Los centros cuentan este verano con una contratación extra de 35.000 profesionales, y el plan está dotado con 143 millones, mientras que en 2018 llegó a los 100 millones». «Tenemos más recursos y llegamos hasta donde podemos, buscando dar la mejor prestación», ha concluido.