El presidente del Partido Popular y candidato a la Presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a su llegada a la presentación de la candidatura por Madrid. | Carlos Luján - Europa Press

TW
0

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se ha descartado este viernes como vicepresidenta de una hipotético gobierno nacional presidido por el aspirante del PP a La Moncloa, Alberto Núñez Feijóo, y ha mostrado su temor a la «herencia» que encontrarán los 'populares' de ser capaces de armar una mayoría tras las elecciones del 23J.

«Estoy al servicio de España desde Madrid, lo tengo muy claro y, como quien dice, soy una recién llegada. Me parece que es una tarea fundamental, pero es que no es la mía. La mía es estar en Madrid, al servicio de España desde Madrid», ha recalcado la presidenta en una entrevista en 'Esradio', recogida por Europa Press.

Ayuso ha defendido que, aunque «aceptará lo que le pidan», entiende que los madrileños le acaban de elegir en las urnas el pasado 28 de mayo con una mayoría absoluta, que en el PP no son «amigos de las crisis institucionales» y que está «tranquila en Madrid, en la retaguardia».

La presidenta del PP madrileño considera que es tan importante hacerse con La Moncloa para los 'populares' como mantener la Comunidad de Madrid y ha recalcado su buena relación con Feijóo, sobre quien ha recordado que «siempre» la apoyó «en los peores tiempos» del partido.

De hecho, ha defendido que el equipo del gallego y el de la madrileña se han «unido mucho» y ha puesto a disposición del líder nacional del PP la «cantera de políticos de primera» con la que cuenta Madrid.

«En estas semanas hemos hablado todos los días varias veces, cada vez que sale algo, cuando hay una opinión. Además yo soy muy machacona porque no quiero volver a vivir lo que me ha pasado. En estos años el trabajo que ha hecho la Moncloa contra la Comunidad de Madrid ha sido de no creer, por lo que quiero evitar que haya desencuentros en el futuro», ha proseguido la presidenta madrileña.

La "herencia a partir del lunes"

Aunque ha apelado a no dar por sentado nada y acudir el domingo a votar, Ayuso ya ha fijado la mirada en la «herencia» que se encontraría el PP en el Gobierno de España de conseguir investir a Feijóo.

La presidenta ha recalcado que el candidato del PSOE a la reelección, Pedro Sánchez, está «sentenciado» y, de facto, «dimitió en mayo» tras el 28M y el adelanto electoral. También considera que esta campaña está siendo una «pantomima», ya que «no ha cambiado nada» desde que en mayo una ola azul barriese España.

Tras rechazar cualquier hipótesis de «remontada del bloque de la izquierda», Díaz Ayuso ha alertado tanto de la «herencia billonaria, las leyes sectarias y las instituciones llenas de activistas» y ha remarcado que este legado puede dificultar la gestión de Feijóo.

Entiende la madrileña que desde el aparato gubernamental en manos del PSOE se ha trasladado una cultura del «desincentivo» a los jóvenes y del «agravio» mientras se trasladaba el «destrozo de la vida política» de Cataluña al conjunto del Estado. «Esa herencia le va a impedir a Feijóo tomar muchas decisiones», ha alertado

Pactar "sin aspavientos y ruidos"

Al ser preguntada por el escenario postelectoral, ya que ninguna encuesta vaticina una mayoría absoluta de ningún partido, Ayuso ha fijado como primera medida perfilar una «lista de necesidades» para «no perder el norte», en la que incluye la derogación de «leyes atroces que van contra la seguridad jurídica» o desplegar ayudas a las empresas.

Aún así, ha recordado que el PP y Vox ya han gobernado en coalición y «las mujeres no van en burka». «Las coaliciones desde el lunes las deciden los españoles. No es lo mismo un Gobierno en una proporción y otra según las urnas», ha proseguido Díaz Ayuso.

La 'popular' tuvo que entenderse con Vox en las anteriores legislaturas y ha asegurado que «las cosas han ido bien». Frente a ello ha censurado el «francomodín» que emplea, a sus ojos, la izquierda planteando «el fin del mundo». «Cuanto más fuerte sea el PP, nos irá mejor. Si hay que pactar, me parece sensato y hay que hacerlo sin aspavientos y ruidos», ha defendido.