El consejero de la Presidencia, Antonio Sanz, este miércoles en Málaga en declaraciones a los medios de comunicación. | ÁLEX ZEA/EUROPA PRESS

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El consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, ha reclamado este miércoles «una gran alianza por la sequía entre administraciones», una petición que ha dirigido a «gobierne quien gobierne» tras considerar que la situación actual, en caso de no llover, es «alarmante».

En declaraciones a los medios de comunicación en Málaga, donde se ha desplazado para visitar la Feria del Centro, Sanz ha planteado esa posibilidad de acuerdo antes de describir las medidas que Andalucía toma en solitario, así como ha expresado que en el Gobierno autonómico «nos sentimos solos, nos sentimos abandonados y traicionados» por parte del Gobierno que preside Pedro Sánchez en funciones tras las elecciones de 23 de julio.

En la jornada previa a la constitución del nuevo Congreso de los Diputados que sale de las urnas, el consejero de la Presidencia ha blandido la futura coyuntura política que se avecina en España para reclamar tomar medidas conjuntas entre ambas administraciones con la premisa de que «Andalucía no puede seguir sufriendo el abandono y la dejación del gobierno de Sánchez en materia de agua y de sequía».

«Quiero pedirle al Gobierno de Sánchez que deje de mirar para otro lado», ha proseguido afirmando el consejero de la Presidencia, convencido de que la Administración del Estado «está haciendo una gravísima dejación de responsabilidades en materia de agua, en sequía», un comportamiento que ha atribuido a «su obsesión política, electoral» con el hecho de que Andalucía gobierne el Partido Popular y no el PSOE.

Por esa divergencia en la actitud en cómo afrontar la sequía, Sanz ha considerado necesaria esa «gran alianza por la sequía entre administraciones» por cuanto ha apelado a «tenemos que sumar, porque tenemos que aunar esfuerzos porque en este momento la situación es de máxima preocupación».

El consejero de la Presidencia ha contrapuesto a la inacción que ha atribuido al Gobierno las medidas que ha ido tomando la Junta de Andalucía, entre las que ha incluido el tercer decreto contra la sequía, que contempla 300 millones de euros en actuaciones, así como los 4.000 millones en inversiones del Plan SOS (Soluciones y Obras frente a la Sequía) y ha colegido de ello que «Andalucía sí está tomando decisiones».

De ese «gran esfuerzo» del Gobierno andaluz ha remarcado actuaciones en la provincia de Málaga, entre las que ha citado «la duplicación de la capacidad» de la desaladora de Marbella, que ha pasado de 6 a 12 hectómetros cúbicos tras una inversión de 3,3 millones de euros, así como la mejora de la ETAP (Estación de Tratamiento de Agua Potable) de Río Verde en Marbella, que también duplicará su capacidad de tratamiento y «el impulso a la desaladora de la Axarquía», que a partir de septiembre incrementará a 31 hectómetros cúbicos su capacidad para producir aguas regeneradas.

También ha blandido «la autovía del agua, desde la Tabal hasta la Axarquía, que hemos duplicado la capacidad de 200 a 400 litros por segundo» y los tratamientos terciarios de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Nerja o las obras de emergencia para recuperar los antiguos pozos de Guadalhorce.

«Todo eso lo estamos haciendo solo, con una dejación de responsabilidad por parte del Gobierno que es una verdadera irresponsabilidad y desde luego un ataque de nuevo a Andalucía absolutamente lamentable», se ha quejado el consejero de la Presidencia, antes de abogar por el borrón y cuenta nueva con motivo de la formación del futuro gobierno y alumbrar «esa alianza imprescindible y necesaria» y advertir de que «la situación será de verdadera alarma por las consecuencias económicas y sociales que tiene el problema de la sequía».