El sindicato sostiene que este problema se ha arrastrado durante años, lo que ha convertido las estancias del centro en «auténticos hornos», sobre todo en la tercera planta.
Tanto el personal de la residencia como los usuarios soportan temperaturas de más de 30 grados desde primeras horas de la mañana, alcanzando máximas de hasta 35ºC en las horas del mediodía, comienzo de la tarde.
Esta situación de 'stress térmico' afecta a toda la plantilla que atiende a las personas residentes: enfermeras, auxiliares de enfermería y personal de limpieza. «Trabajadores con tareas que conllevan un elevado esfuerzo físico que se ve agravado por unas temperaturas disparadas que incluso han llegado a provocar algún amago de desmayo entre el personal», han informado desde CCOO.
El sindicato se ha puesto en contacto con la dirección del centro para aportar soluciones como podrían ser la instalación de ventiladores y aparatos de aire acondicionado portátil, además de medidas organizativas de las tareas que eviten la exposición a temperaturas elevadas. «A día de hoy no se ha implementado ninguna de estas medidas», han lamentado.
La Dirección de la residencia alega que se está licitando el contrato de reparación del sistema de climatización «pero no aportan más soluciones al problema». CCOO ha recordado que la normativa de prevención de riesgos laborales es «clara» en cuanto a las temperaturas en el interior de los centros de trabajo: nunca deben superar los 27º C.
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