Los hechos ocurrieron el pasado 6 de agosto de madrugada, cuando el Equipo Operativo de Seguridad fue requerido por una mujer, que alertó de la presencia de su expareja en el interior de la barraca y quien tenía en vigor una orden de alejamiento de 500 metros, según ha indicado el Ayuntamiento ilicitano en un comunicado.
La mujer explicó a los agentes que se habría producido un encuentro fortuito con su expareja y, pese a las advertencias de que no podía contravenir la orden judicial, el hombre hizo caso omiso. Un amigo de la afectada también le recordó esta circunstancia, pero el varón volvió a ignorar el aviso y se marchó a otro recinto.
Durante la entrevista de los agentes con la mujer, los policías observaron al implicado a escasos cinco metros del lugar donde se encontraban.
Los agentes comprobaron la vigencia de la orden de alejamiento 'in situ' y el hombre afirmó que se había limitado a ignorar a su expareja y permanecer en el lugar. Por estos hechos, el varón fue detenido y trasladado a dependencias policiales.
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