Los 16 detenidos, de entre 20 y 82 años, son presuntos autores de los delitos de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal, ha informado la Jefatura Superior de Aragón.
La UDYCO inició las pesquisas el pasado mes de febrero junto con el Grupo de Tráfico Minorista de Estupefacientes de la Comisaría Centro de la capital aragonesa, en la que se investigaba a un individuo que se dedicaba al tráfico de drogas.
Esta persona actuaba como transportista para distintas organizaciones de traficantes de droga a nivel nacional e internacional. Principalmente se dedicaba a transportar hachís y marihuana desde España a otros países europeos, también importaba distintos precursores de derivados anfetamínicos de países europeos --principalmente de Países Bajos--, que posteriormente trasladaba hasta la localidad navarra de Tudela.
Además, realizaba transportes de todo tipo de sustancias estupefacientes y psicotrópicas por toda España, distribuyendo diversas cantidades de droga en la ciudad de Zaragoza y utilizaba a su madre, de 82 años, para realizar los transportes por la geografía nacional e
internacional.
Este individuo realizaba numerosos kilómetros en apenas unos días,
empleando el tiempo mínimo en realizar la adquisición del estupefaciente y entrega en el punto final, a veces recorridos de más de 2.000 kilómetros que hacía en apenas 24 horas.
El investigado utilizaba diversos vehículos que cambiaba frecuentemente, pero en todos los transportes su madre le acompañaba en el puesto de copiloto.
Debido al estado de salud de la madre, portaba en los viajes silla de ruedas y aparato de oxígeno. Esta manera de actuar provocaba que el vehículo no despertara sospechas en los diversos controles policiales y aduaneros establecidos.
Taller en tudela
La investigación fue avanzando, logrando identificar a dos personas que frecuentaban un taller en Tudela (Navarra) y que se dedicaban a importar precursores de derivados anfetamínicos para posteriormente convertirlas en speed --sulfato de anfetamina-- y MDMA --cristal--, en un laboratorio que tenían ubicado en una casa rustica.
Finalmente la investigación llevó hasta la localidad de Logroño (La Rioja), donde el principal investigado y otras personas establecieron diversos contactos durante varios días con dos varones. Estas personas resultaron ser el líder de una importante organización de tráfico de drogas afincada en la Rioja y su lugarteniente, ambos conocidos por los agentes por investigaciones anteriores.
Fases de la investigación
La primera fase de la investigación tuvo lugar el día 3 de agosto, cuando el principal investigado se desplazó hasta Logroño acompañado de su madre como copiloto.
En una localidad cercana a Logroño --Villamediana de Iregua-- se pudo observar cómo cargó un objeto voluminoso en el vehículo que le fue entregado por otros miembros de la organización.
A su regreso a Zaragoza se procedió a su detención encontrando en el maletero del vehículo y oculto entre pañales un fardo con 22 kilogramos de hachís.
La Policía Nacional registró dos viviendas en la ciudad de Zaragoza, donde intervino más sustancias estupefacientes, dinero y efectos relacionados con el tráfico de drogas. En esta misma fase, los agentes detuvieron a otros cinco integrantes de la organización criminal.
Los detenidos, una vez pasaron a disposición judicial, ingresaron todos en prisión, con excepción de la madre, que fue puesta en libertad por la Policía por su estado de salud.
La fase segunda de la operación tuvo lugar en Tudela (Navarra) el día 17 de agosto, municipio en el que se encontraban los miembros de la organización que se dedicaban a la elaboración y distribución de derivados anfetamínicos.
Se realizaron tres registros en domicilios y uno en un taller mecánico, desde donde se distribuían las sustancias estupefacientes y psicotrópicas a otros traficantes de toda la rivera del Ebro.
En los registros se encontró un laboratorio, en el que se intervinieron gran cantidad de productos químicos, precursores y útiles necesarios para la elaboración de MDMA y sulfato de anfetamina, también 150 gramos de cocaína, 650 de cristal y 100 gramos de speed ya elaborados. La Policía detuvo a cuatro personas, ingresando dos de ellas en prisión una vez pasaron a disposición judicial.
La tercera y última fase de la operación se desarrolló íntegramente en La Rioja el 31 de agosto, realizándola de manera conjunta con
la UDYCO de Logroño.
Tras la explotación de la primera fase se realizaron diversas vigilancias, para lograr conocer el lugar de almacenamiento de sustancia estupefaciente que había sido intervenida en Zaragoza, pudiendo de esta manera localizar un domicilio que frecuentaban los investigados y que estaba muy cercano al lugar donde se produjo la primera transacción de sustancia estupefaciente.
La UDYCO registró tres domicilios de la Rioja, uno en Logroño,
otro en la localidad de Alberite y otro en la localidad de Villamediana de Iregua, y fue precisamente este último domicilio donde el principal investigado y su lugarteniente ocultaban una importante cantidad de estupefacientes, concretamente 28 kilos de cocaína, y otros 21 de hachís entre otros efectos relacionados con el tráfico de estupefacientes. En los distintos registros efectuados se intervinieron 51.000 euros y fueron detenidas tres personas más.
Los cinco detenidos fueron puestos en disposición del Juzgado en funciones de guardia de Logroño, que decretó su ingreso en prisión, han indicado en la nota de prensa.
Segunda gran operación del año
Con esta amplia operación policial en las que han participado diferentes plantillas de Policía Nacional se pueden dar por desarticulada una importante organización que se dedicaba a la exportación e importación internacional de todo tipo de sustancias estupefacientes.
Se trata de la segunda gran intervención de cocaína realizada por la UDYCO de Zaragoza este año. En el mes de marzo, en la denominada
operación 'Sansón', se intervinieron 22 de kilogramos de cocaína suponiendo en su momento la mayor incautación llevada a cabo en Aragón por funcionarios de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Zaragoza.
La operación supone la mayor incautación de clorhidrato de cocaína llevada a cabo por funcionarios de la Policía Judicial de Zaragoza y la mayor incautación realizada por Policía Nacional en la Rioja.
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