«Ha sido una reunión cordial de la que salimos más preocupados de lo que entramos. Tenemos la sensación de que están muy verdes en las materias que les competen», ha expuesto la líder de la oposición desde el patio de la Real Casa de Correos, sede del Gobierno autonómico, donde Ayuso ha recibido a los portavoces de los partidos en la rueda de contactos con la que arranca el curso político que celebrará su primer pleno tras el verano este jueves.
García ha apuntado que sus peticiones han girado alrededor de la transición ecológica, el igualdad entre hombres y mujeres, la llegada del bono de alquiler joven a sus beneficiarios, la congelación del abono transportes y los alumnos que están cursando sus estudios en barracones.
Críticas a gestión climática, sanitaria y cambios de la ley trans
En cuanto a la crisis climática les han planteado la posibilidad de desplegar un plan de adaptación al cambio climático para situar a Madrid como «pionera» y mitigar sus efectos negativas. Entienden desde Más Madrid que no son «suficientes» las medidas implementadas por el Ejecutivo regional y han deslizado que parecía que desde el Gobierno pensaban que «estaba todo hecho» en este campo.
Por su parte, en materia sanitaria han reclamado información sobre el Hospital de La Paz, los centros de salud y el cambio de infraestructuras o si está aplicándose la Ley de Vivienda nacional en lo referente a la prohibición de que las inmobiliarias cobren a los inquilinos gastos.
«No tenían datos. Entre la falta de datos y de proyectos hay un Gobierno muy verde que no tiene ninguna solución para los problemas de los madrileños», ha reprochado.
García también ha preguntado por la intención de la Comunidad de modificar la Ley Trans de la Comunidad de Madrid, que ya señalase Ayuso en el final de la pasada Legislatura y también se trató ayer en la reunión con Vox.
Más Madrid ha requerido saber en qué puntos creen que debería cambiarse y cuáles han sido los efectos negativos que han percibido y los informes sobre los que se sustentan. Ante ello, según García, no han sabido aportar datos ni tampoco han señalado un horizonte temporal para acometer el cambio normativo.
Como resumen, la portavoz ha sacado pecho de que su formación ha llevado a la reunión proyectos y planes «concretos» sobre los que no han percibido «sintonía entre las propuestas y la capacidad de llevarlas acabo». Ha echado en falta datos y conocimiento de «la situación» para poder alcanzar «un punto común». «El diálogo sin escucha es propaganda», ha concluido.
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