Uno de los detenidos en la Operación Némesis. | Policía Nacional

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Agentes de la Policía Nacional han detenido en La Línea de la Concepción (Cádiz) a seis personas acusadas de atentar contra agentes de la autoridad, provocarles lesiones y dañar el mobiliario urbano. Los hechos ocurrieron cuando los agentes fueron a detener a dos investigados por presunto tráfico de droga en la barriada de Las Palomeras.

Según ha indicado la Policía en una nota, una vez puestos los seis detenidos a disposición de la Autoridad Judicial, se decretó ingreso en prisión para cinco de ellos por los desordenes públicos provocados en la barriada de Las Palomeras.

Los hechos ocurrieron el día 4 cuando agentes de la Policía Nacional llevaron a cabo un operativo con el objetivo de localizar y detener a dos personas que estaban siendo investigadas por tráfico de drogas, en la barriada de las Palomeras. Los agentes entraron en el barrio y tras localizar a los dos varones procedieron a su detención, momento en el que los vecinos de la zona manifestando su completa oposición a esta intentaron por todos los medios evitarla, obstruyendo la actuación policial y buscando la manera de facilitar su huida.

Finalmente, los agentes introdujeron a los detenidos en los vehículos para su traslado a sede policial y mientras abandonaban el lugar, los vecinos que allí se habían congregado, comenzaron a lanzarles piedras y todo tipo de objetos que encontraban por la calle, ocasionando lesiones a dos agentes actuantes y daños a varios vehículos policiales, mientras insultaban y amenazaban a los mismos.

Además, durante toda la noche, en los alrededores de Las Palomeras, continuaron los altercados, disturbios y quema de contenedores, hiriendo a un tercer agente que realizaba funciones de refuerzo en la zona afectada.

Ambos detenidos fueron trasladados a la Comisaría de La Línea de la Concepción, pasando posteriormente a disposición de la Autoridad Judicial, quién decretó ingreso en prisión para uno de ellos.

Asimismo, llevadas a cabo las diferentes gestiones de investigación policial, los agentes identificaron a aquellos ciudadanos que, por un lado ocasionaron daños al mobiliario urbano y, por otro, habían proferido insultos, lanzado piedras o alentado al resto de los integrantes de la masa para agredir a los policías.

Así, el 14 de septiembre, una vez recabadas todas las pruebas necesarias, agentes de la Policía Nacional comenzaron con las detenciones por los hechos descritos, pasando a disposición judicial a un total de seis detenidos, decretando el Juez ingreso en prisión para cinco de ellos por los desordenes públicos provocados, junto a las lesiones que causaron los lanzamientos de piedras contra los agentes y los daños ocasionados al mobiliario urbano, cuantificados en más de 50.000 euros.