James Marsh, acompañado de la actriz Sandrine Bonaire,que interpreta a Suzanne pareja de Beckett, el actor Gabriel Byrne, y del guionista Neil Foryth | Europa Press - EUROPA PRESS

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La versión «subersiva» que el director James Marsh hace del dramaturgo irlandés Samuel Beckett en 'Dance First' clausura, este sábado, fuera de concurso, la Sección Oficial del 71 Festival Internacional de Cine de San Sebastián.

En rueda de prensa en el certamen, Marsh, acompañado de la actriz Sandrine Bonaire que interpreta a Suzanne, pareja de Beckett, y de los actores Gabriel Byrne (Samuel Beckett), Aidan Gillen, Fionn O'Shea, del guionista Neil Foryth y de los productores Michael Livingstone y Tom Thostrup ha presentado esta película biográfica «no convencional».

Marsh ha explicado que le enviaron el guión de Foryth durante la pandemia de Covid-19, «un momento interesante para que te llegara un guión». «Esperaba que fuera una biografía convencional, al principio pensaba que era un biopic muy predecible, pero después de un par de páginas ya habían pasado muchas cosas que me interesaron, es muy subversivo».

«Esto ha sido una especie de liberación, una biografía especulativa sobre Beckett, me pareció una buena manera de hacer una experiencia de película muy divertida sobre él», ha explicado para añadir que la escritura de Forsyth le animó a hacerlo como largometraje y no como documental. A ello ha añadido que también le gustó mucho del guión que «los personajes de las mujeres eran muy fuertes» y «forjaban su destino».

Además, ha explicado que la película combina blanco y negro al principio, y color al final, porque pensó que el primero «funcionaría muy bien» para la etapa de juventud del dramaturgo y que, «al final, alcanzabas el mundo contemporáneo», lo cual ha esperado funcione «para el público». «Me pareció muy fácil para hacer la película», ha indicado.

En cuanto al casting ha asegurado que fue «un placer» hacerlo. «En cuanto leí el guión pensé en Gabriel, y que si no lo pudiera interpretar no haría la película, y a Fionn lo vi en televisión, es muy bueno y es igual a Beckett, fue muy útil para la verosimilitud de la película al principio», ha señalado. «Conseguí los mejores actores para los papeles», ha aseverado.

"un personaje muy bonito"

Sandrine Bonnaire ha señalado que ha sido «interesante» interpretar el papel de Suzanne, «un personaje muy bonito, que tiene mucha dignidad». Por su parte Byrne ha indicado que «Beckett se transmite a veces como una figura mítica» pero debajo de él hay «una enorme humanidad».

En este sentido, ha explicado que le interesó «presentar al mito como una persona humana». A ello ha añadido que Beckett «abordaba el mundo de una manera surrealista, no hubiera tenido sentido una biografía predecible».

Respecto al desdoblamiento de su personaje en la película ha apuntado que cuando uno habla consigo mismo, algo que él hace «a menudo», puede suponer «un desafío técnicamente», pero gracias al resto del elenco fue «muy fácil». «A veces hablar contigo mismo puede ser la mejor conversación que puedes tener en un momento dado», ha afirmado jocoso.

Por su parte O'Shea ha explicado que intentó establecer con Byrne desde el principio «qué manierismos eran la versión de Beckett de cada uno», para luego «establecer juntos lo que sería apropiado» para interpretar cada edad del personaje. «Quizás la más difícil fue la más joven, el adolescente, aunque también hay libertad porque en ese periodo cambias mucho», ha indicado.