Archivo - Un sanitario se mueve por un pasillo de una UCI de un hospital, foto de archivo | David Zorrakino - Europa Press - Archivo

TW
0

Los sindicatos CCOO, UGT, SMA y Satse han criticado el plan de choque licitado por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) para reducir las listas de espera, por el que se destinará 734 millones de euros para concertar pruebas y operaciones con la sanidad privada, mientras la pública «agoniza» y «se recorta drásticamente» la actividad de los centros públicos.

Así, la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Andalucía (FSS-CCOO Andalucía) asegura que mientras «la sanidad pública agoniza» por falta de personal y medios, el Gobierno andaluz solo tiene una respuesta como es dedicar a la sanidad privada los fondos que la sanidad pública «necesita desesperadamente», señalan desde la federación en un comunicado.

CCOO explica que a la orden que privatiza la atención primaria «se sumó, hace dos meses, un acuerdo con las mutuas para derivar a estas entidades patronales el seguimiento y control de las bajas laborales por contingencias comunes». Y, ahora, llega la noticia de que la Junta ha decidido dedicar otros 734 millones a la derivación de consultas, pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas a la sanidad privada.

Ante esta situación, esta organización sindical exige a la Administración poner fin a esta «sangría de fondos», dedicar el dinero a mejorar la dotación de personal y medios de la sanidad pública, así como para abrir consultas y quirófanos en horario de tarde. Por ello, CCOO llama al personal del SAS y a toda la población andaluza a movilizarse en defensa de la sanidad.

Esta organización sindical recuerda que, desde hace un año, la Junta «mantiene ocultas» las cifras reales de la lista de espera, pero, según fuentes del Ministerio de Sanidad, serían «más de un millón los andaluces que esperan ser atendidos por un especialista, realizarse una prueba diagnóstica o ser operados. »Mientras tanto, tenemos cientos de consultas y quirófanos cerrados por las tardes y aparatos de diagnóstico sin utilizar por falta de personal para atenderlos, como sucede en radiología del Hospital de Valme", afirma el portavoz de la FSS-CCOO Andalucía, Luis González.

Por su parte, el secretario del Sector de Salud, Servicios Sociosanitarios y Dependencia de la Federación de Empleados y Empleadas de los Servicios Públicos (FeSP) de UGT Andalucía, Antonio Macías, ha criticado, en declaraciones a Europa Press, que el «caldo de cultivo que preparan desde la consejería es el ideal para aumentar el gasto en la sanidad privada». «Primero elimino personal, aumento las listas de espera, enlentezco la atención de los pacientes, la gente se me queja y la solución divina es la de ofertarles la sanidad privada», lamenta.

«La técnica que está usando la consejera de Salud --Catalina García-- es la perfecta para privatizar nuestro sistema sanitario público», incide Macías, quien, por tanto, lamenta «el estado de la sanidad pública y la dejadez de los profesionales, pacientes y centros» y el hecho de que «disminuya el número de contratos eventuales, ya que de los 12.000 pueden que queden unos 7.000 como mucho».

Noticias relacionadas

Por último, para Macías, «el oscurantismo se ha implantado en la Consejería de Salud, lo que evita que podamos sacar datos fehacientes», de modo que «todo este cocktail prepara el terreno para que cuando ellos saquen ahora un aumento de gasto en la sanidad privada la gente lo vea normal e incluso bien, porque la pública no funciona».

Desde el Sindicato Médico Andaluz (SMA) señalan que «no podemos aceptar que una medida que afecta de manera notable a los trabajadores de la sanidad pública sea conocida por sus representantes a través de la prensa», por lo que «confiamos en que la Junta nos proporcione de manera inmediata» los detalles de este concierto, toda vez que critican que «esta inversión millonaria en conciertos privados se produce inmediatamente después de severos recortes en la actividad de tarde de los centros públicos».

«La reducción de consultas y quirófanos este verano ha sido la más intensa de los últimos años, algo que, como hemos denunciado, sin duda ha contribuido a empeorar las listas de espera. Se diría que el SAS ha estado ahorrando en la pública para destinar esos fondos a la privada. ¿Está financiando el SAS los conciertos con la privada con lo que se ahorra en las retribuciones de los facultativos de la pública? Eso parece», manifiestan en un comunicado desde el SMA, que asegura que «nadie sensato cuestiona que los fondos públicos deben destinarse principalmente, si no exclusivamente, al sistema sanitario público».

Por tanto, destinar recursos públicos a conciertos privados «es una vieja práctica del SAS», porque a los gestores les «resulta más fácil derivar 'lotes' de pacientes a la sanidad privada, haciéndolos desaparecer de golpe de las listas de espera --aunque después de ser asignados tarden tiempo en ser intervenidos--, que incentivar y retener a los profesionales de la pública», manifiestan. En nuestra opinión, esta práctica «perjudica a los pacientes, desincentiva a los profesionales, deteriora la sanidad pública y abre el camino a su debilitamiento. Cualquier Gobierno que avance en esta dirección deberá hacer frente al rechazo de la población andaluza y, por supuesto, al nuestro», concluye el SMA.

La experiencia con planes de choque previos "no ha sido positiva"

Por último, para el Sindicato de Enfermería, Satse, la solución al problema existente con las listas de espera «no debe pasar por incrementar los conciertos con la sanidad privada, sino en destinar todos los recursos en poner a pleno rendimiento la sanidad pública».

En este sentido, subraya las experiencias previas con los planes de choque en la sanidad pública andaluza «no han sido positiva», pues ya se pusieron en marcha iniciativas similares en Andalucía durante el gobierno del PSOE y de la coalición del PP y Ciudadanos «sin que se obtuvieran los resultados esperados, pues las listas de espera han seguido incrementándose exponencialmente».

Por todo ello, Satse concluye asegurando que, aunque «es acertado» intentar resolver las cuestiones que flaquean dentro del sistema
sanitario público, caso del incremento de las listas de espera, el plan de choque «nunca debería suponer privatización encubierta de servicios que podrían ser asumidos por los recursos del propio SAS».