El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès | Europa Press - EUROPA PRESS

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El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha considerado este viernes que la manifestación de este domingo, organizada por Societat Civil Catalana (SCC) y en la que desembarcarán los principales dirigentes del PP, «no afectará» a las negociaciones sobre la investidura.

«La manifestación de este domingo no afectará a las decisiones sobre el futuro de Catalunya ni a las decisiones sobre el futuro de España que se puedan producir durante las próximas semanas. Lo decidirán los diputados del Congreso, no los gritos de la calle», ha sostenido en rueda de prensa en el Palau de la Generalitat tras reunirse con el ministro presidente de Baden-Wüttemberg (Alemania) Winfried Kretschmann.

Para Aragonès, las negociaciones parlamentarias dependen de los votos que se tienen en las cámaras «y no de lo que se grita en la calle, y menos cuando el mensaje que se grita es contrario a encontrar soluciones y a seguir por los caminos de la negociación, el diálogo y el acuerdo».

A la espera de que este domingo viajen a Catalunya dirigentes como el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el líder de Vox, Santiago Abascal, les ha pedido que cuando se vayan se lleven «el odio, la crítica y la amargura a sus casas».

Negociaciones en marcha

«Nosotros seguiremos trabajando por el futuro de los catalanes», ha recalcado Aragonès, que ha apelado a la discreción para que las negociaciones, que ha apuntado que están en marcha, puedan avanzar.

En relación a que el PSOE haya propuesto al primer secretario del PSC, Salvador Illa, como uno de los miembros de la negociación con Junts, Aragonès ha expresado su «respeto» por la designación y cree que, en una negociación, no se deben cuestionar los interlocutores de las otras partes como sí hizo Junts.

Mecanismo de verificación

Sobre si en la negociación debe haber un mecanismo de verificación, el presidente catalán ha considerado que es lógico que, en caso de lograr un acuerdo, las partes quieran garantías para su cumplimiento, destacando que ya las ha habido en esta legislatura y que ahora se tendrán que «adaptar» si es necesario.

También ha señalado que la comunicación con el expresidente de la Generalitat y eurodiputado de Junts es «continua y no se ha interrumpido nunca», con lo que hablan cuando toca hacerlo, asegurando que hay una relación normalizada entre ellos como tiene con el resto de expresidentes.