El equipo de gobierno del Ayuntamiento de València, presidido por María José Catalá y formado por el PP, ha aprobado este viernes, en la Junta de Gobierno Local, la modificación de las ordenanzas fiscales para 2024, un trámite que implica una rebaja de impuestos municipales que comportará para los valencianos un ahorro de entre 60 y 70 millones de euros.
Entre las medidas aprobadas, que la próxima semana se debatirán y votarán en la Comisión de Hacienda del consistorio y la siguiente en el pleno, se contempla una reducción del 20% en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y una bonificación del 95% en el Plusvalía por herencia. Además, está la reducción, «por primera vez» de este impuesto en la transmisión entre personas y con vínculos de familia de inmuebles que acojan negocios familiares siempre que se mantenga la actividad del negocio.
Así lo ha anunciado este viernes, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno Local, la concejala de Hacienda, María José Ferrer San Segundo, que ha asegurado que el ejecutivo del PP cumple de este modo su «compromiso de bajar los impuestos a los valencianos».
«Vamos a cumplir nuestro compromiso, que empezaba con la aprobación hoy en la Junta de Gobierno Local de la modificación de las ordenanzas fiscales», ha señalado la edil, que ha afirmado que esta «supone la reducción de impuestos más grande de la historia municipal de València».
Estos cambios recogen también reducciones del 8% del impuesto de vehículos y de un 50% en la tasa de alcantarillado, así como flexibilizaciones en los plazos para afrontar el pago de los impuestos municipales.
Ferrer San Segundo ha manifestado que con estas medidas el ejecutivo local busca mejorar la competitividad fiscal de la ciudad, aliviar «el esfuerzo fiscal que llevan realizando las familias valencianas en los últimos años» y dejar dinero en sus bolsillos, favorecer la economía y la actividad de sus negocios.
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