Mendia ha participado en Bilbao en la apertura de la jornada 'Políticas públicas en transición' organizada por CC.OO. y sus primeras palabras han sido para recordar a los empresarios y trabajadores a los que ETA persiguió y asesinó, y asegurar que «la actividad terrorista fue, además de una tragedia, un lastre para quienes creaban empleo y para la clase trabajadora».
Tras reivindicar «la memoria, verdad y dignidad», ha indicado que a ETA se le vence "con dignidad y democracia, y su desaparición definitiva también es una victoria propia de quienes, como los sindicatos,
han sabido conquistar derechos para todos".
En este sentido, ha considerado que «nadie debe cometer una nueva injusticia con las víctimas despreciando su pluralidad, ignorando su dolor o utilizando ese dolor como arma arrojadiza», al tiempo que ha
reivindicado «como mejor mensaje la memoria, la verdad y la dignidad». «Por quienes no están ya aquí y por quienes resistieron y vencieron», ha agregado.
Tras esta reflexión, la vicelehendakari se ha referido al asunto objeto de la jornada, las políticas públicas, y ha defendido lo público como garantía de «una sociedad más democrática en la que el progreso vaya ligado a la cohesión social».
Según ha apuntado, se está «en un momento global extraordinariamente complicado, caldo de cultivo para que asomen nuevas amenazas a las que se debe hacer frente desde la concertación y con garantía pública».
En este sentido, ha recordado que el Gobierno vasco y los agentes sociales de Euskadi defienden «el diálogo social como herramienta sustantiva de la democracia, imprescindible para construir convivencia, progreso sostenible, reparto equilibrado de la riqueza y cohesión social»-
Mendia cree que han acertado quienes han decidido «concertar las decisiones que afectan al progreso y a la calidad» a la vista de la
reducción de le temporalidad o de la evolución del empleo en general.
Según ha manifestado, han llegado hasta aquí «por hacer precisamente políticas públicas distintas y compartidas con los agentes sociales», y ha recordado medidas como las adoptadas en la crisis pandémica, en los inicios de la guerra de Ucrania o, más recientemente, el plan para contratar a mayores de 50 años, "el gran colectivo olvidado de las políticas públicas y que también ha sido acordado en la Mesa de
Diálogo Social".
Asimismo, se ha referido a la futura Ley Vasca de Empleo, que «tiene la ambición de cambiar el paradigma de las actuaciones en esta materia, y que blinda al Servicio Vasco de Empleo como un servicio público desde el que se garantizan derechos, en este caso a la renta, la inclusión y a la orientación y activación laboral».
Según ha destacado, con esa misma visión de servicio público, han dado un «impulso» a la Inspección de Trabajo como garante de los derechos de los trabajadores y a Osalan "como herramienta al servicio
de la salud de quienes trabajan".
"Estamos en una profunda revolución que sacude todos los equilibrios de nuestro sistema de bienestar, un momento tentador para quienes no creen en el modelo, para quienes juegan con los miedos razonables ante
los cambios inevitables«, si bien es el momento para recordar que »sólo lo público, también la transformación de todo lo público y la implicación de todos los agentes sociales es la herramienta para disipar esos miedos. Es la garantía de que el resultado de la revolución sea una sociedad más democrática en la que el progreso vaya ligado a
la cohesión social", ha concluido.
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