La firma de esta declaración, que también incluye una defensa de los servicios públicos, trabajar por la simplificación administrativa o luchar contra la siniestralidad laboral, que deberá desarrollarse en acciones concretas, es el resultado de la primera reunión de la Mesa del Diálogo Social de esta legislatura.
La reunión ha estado presidida por el presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón; la vicepresidenta segunda y consejera de Economía, Empleo e Industria, Mar Vaquero; el secretario general de CCOO Aragón, Manuel Pina; su homólogo de UGT Aragón, José Juan Arceiz; el presidente de CEOE Aragón, Miguel Marzo; y la presidenta de Cepyme Aragón, María Jesús Lorente.
Para el presidente del Gobierno autonómico, Jorge Azcón, Aragón tiene un reto de futuro «increíble» y dispone de posibilidades que tienen que «explotar» en los próximos años. En ese sentido, que haya estabilidad, seguridad jurídica y paz social «es algo que nos aporta a todos», ha remarcado.
Ha destacado la «visión de futuro» de los agentes sociales, como demuestra que Aragón es la única comunidad autónoma que lleva desde 1989 «ininterrumpidamente» firmando acuerdos de estas características dentro del diálogo social.
«No venimos a hacer una enmienda a la totalidad. Venimos a reconocer lo que se ha hecho bien y a tratar de potenciarlo», ha declarado Azcón, en referencia al trabajo previo en el diálogo social, cuyo mérito, en sus palabras, corresponde a sindicatos y empresarios.
Cinco objetivos fundamentales
En concreto, la declaración institucional recoge cinco puntos con los objetivos fundamentales para favorecer el aumento de la competitividad de la economía aragonesa, de la cohesión social y de la creación de empleo de calidad atendiendo a los nuevos retos.
Así, los agentes sociales se han comprometido a apostar por un modelo productivo competitivo e innovador que genere riqueza y pleno empleo de calidad en todo el territorio; a aumentar la cohesión social para reducir la desigualdad; y a reducir trámites administrativos «innecesarios».
Del mismo modo, han recogido la necesidad de garantizar unos servicios públicos de calidad en todo el territorio y a mejorar las condiciones laborales, la formación y reducir la siniestralidad.
Modernización del inaem
En este punto, la vicepresidenta segunda del Gobierno de Aragón, Mar Vaquero, ha defendido que el Instituto Aragonés de Empleo (INAEM) requiere una modernización para que sea «un verdadero referente» en el futuro.
A este respecto, ha apuntado que perciben una «obsolescencia» para que el INAEM sea un referente de formación, cualificación y recualificación de los trabajadores, sobre todo en los sectores más vulnerables como las mujeres, los mayores de 50 años, los jóvenes o los parados de larga duración.
Por ello, la consejera de Economía, Empleo e Industria ha señalado que no tardarán en anunciar una serie de medidas que ayuden a superar esas «deficiencias».
En este sentido, ha insistido en la necesidad de incidir en la digitalización y la innovación, unos sectores «estratégicos» y «claves» en los que el Ejecutivo quiere que Aragón sea «referente», al igual que la agroalimentación, la industria o la logística.
Ccoo destaca que la transformación digital afecta a los servicios
El secretario general de CCOO Aragón, Manuel Pina, ha asegurado que, si Aragón está mejor que otras comunidades autónomas, tiene que ver «con intangibles como este», en referencia al diálogo social.
Así, en lo relativo a los retos en el ámbito tecnológico y de transformación digital, ha puntualizado que en muchos casos tienen que ver con empresas del sector servicios y no sólo en la industria, por lo que ha considerado que lo importante es impulsar esa transición en todo el tejido económico y que haya una «interconexión».
Cepyme cree que la paz social atrae inversiones
Por su parte, la presidenta de Cepyme Aragón, María Jesús Lorente, ha destacado que el diálogo social es «un intangible que en cierta medida sí que tiene valor» porque significa «paz social» y que el Gobierno pueda atraer inversiones, empresas y que la comunidad autónomas cuente con un tejido económico «más potente».
Sin el diálogo social, muchas pymes, micropymes y autónomos no podrían tener un convenio colectivo ni tener ordenadas sus relaciones laborales, ha indicado.
Lorente ha abogado también por que las empresas sean «poco a poco» mayores y más competitivas, así como por trabajar por la formación, en materia de igualdad o en la prevención de los riesgos laborales, ya que «no podemos permitirnos ni un solo accidente más».
Ugt hará propuestas para un pacto por la industria
En representación de UGT Aragón, su secretario general, José Juan Arceiz, ha asegurado que es «un día grande para los aragoneses» porque se ha firmado «justicia social para garantizar que se mantiene la paz social», con unos retos que, a partir de ahora, necesitarán desarrollo y dotación presupuestaria.
El dirigente sindical ha aseverado que el documento suscrito recoge «todo» lo que los agentes sociales habían plantado y ha añadido que harán propuestas para un pacto por la industria porque este sector «poco tiene que ver» con el de 2013, cuando se aprobó la ley al efecto.
Este pacto, a su juicio, debe ser transversal e incluir a la universidad, a centros de formación y a todos los organismos que puedan ayudar a que la industria aragonesa siga siendo un «referente», para lo que la formación es «fundamental». «Tenemos tiempo para formar a nuestros jóvenes para que puedan optar a esos puestos de calidad», ha recalcado.
Ceoe apuesta por la cultura preventiva
Por otro lado, el presidente de CEOE Aragón, Miguel Marzo, ha señalado que la declaración institucional ha recogido los principales problemas de la economía regional en la actualidad, como la competitivdad, la igualdad o la agilidad administrativa. «Es una pena», ha lamentado, que muchos proyectos que suponen «cientos de empleos» y «cientos de miles de euros» estén «parados» por trámites administrativos.
Asimismo, ha defendido que hay que «darle una vuelta a todo el tema formativo» y ha admitido que existe un problema de siniestralidad laboral en Aragón que sólo se podrá combatir a través de la formación y de la generación de una cultura preventiva.
Ha insistido en que la solución a este problema no pasa por más inspectores, sino por «imbuir» la cultura de la prevención en todos los estamentos de las empresas, de la sociedad y de todos los ámbitos. «No solamente con la inversión y con tomar muchas medidas se soluciona el problema de la siniestralidad».
En su opinión, la formación de los mandos intermedios es «básica», pero también la de los trabajadores. «Todos los empresarios piensan que la prevención no es un gasto, es una inversión», ha asegurado.
En otro orden de cosas, el presidente de CEOE Aragón ha indicado que «van a hacer falta muchas personas de fuera», tanto en Aragón como en España, para hacer frente a todas las necesidades que se prevén en el futuro.
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