Los hechos ocurrieron el pasado mes de septiembre, cuando una dotación policial fue avisada de unos daños ocasionados en el escaparate de una inmobiliaria, según ha indicado el Ayuntamiento ilicitano en un comunicado.
Los agentes llegaron al lugar y el propietario explicó que había alquilado una vivienda y que el vecino de abajo llevaba meses acosándolo porque los nuevos inquilinos hacían mucho ruido. Debido a que el problema no cesó, el vecino se presentó en el negocio y presuntamente rompió el cristal del escaparate con varias patadas.
El propietario añadió que el detenido lo increpó con varios empujones en el pecho y después de eso se fue a una cafetería cercana. Tras comprobar los daños materiales, la policía se acercó a la cafetería y encontraron al causante del destrozo, quien reconoció los hechos.
El hombre alegó que «estaba harto del propietario de la inmobiliaria» y añadió que le iba a seguir molestando hasta que echara a los inquilinos. El varón mostró una «actitud chulesca» mientras hacía gestos con los brazos en la conversación con los agentes. Por todo ello, el hombre fue detenido.
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