Andalucía aprobará la próxima semana medidas de emergencia por sequía y prepara los puertos para recibir barcos con agua

Son anuncios que Juanma Moreno ha realizado durante su intervención en el debate sobre el estado de la comunidad autónoma que ha abierto este miércoles en el Pleno del Parlamento andaluz, y que se prolongará hasta este jueves, donde ha subrayado que «el campo no puede sobrevivir sin agua», ni el turismo se puede «sostener» así, ni la industria puede «crecer sin agua».

El presidente ha indicado que hay dos problemas que actualmente le «quitan el sueño», y uno de ellos es el de la falta de agua como consecuencia de la sequía --el otro es el del «cuello de botella» para acceder a la sanidad andaluza--, y al respecto ha lamentado que «la sequía está haciendo estragos en nuestra tierra y en nuestra gente».

«Produce un dolor inmenso oír a los agricultores y ganaderos más mayores decir que nunca han vivido una situación de sequía tan larga y tan dura», ha comentado Moreno, que ha recordado que ya en su discurso de investidura del año 2019 expresó que «necesitábamos acometer infraestructuras imprescindibles para reducir el déficit hídrico de la comunidad».

Desde entonces, según ha remarcado el presidente, la Junta ha trabajado «con previsión y planificación», y ha realizado «más de 1.000 actuaciones en materia de agua», y está «auxiliando al Estado en 76».

Además, la Junta está ejecutando el Plan de Obras contra la Sequía, con «4.000 millones de euros de inversión hasta 2027», y ha aprobado tres decretos de sequía, según ha seguido relatando el presidente, quien al hilo ha anunciado que, «a comienzos del próximo año», el Gobierno andaluz aprobará un cuarto decreto de sequía «para seguir luchando contra una situación tan complicada».

Además, «para estar preparados si las lluvias continúan sin llegar», el Consejo de Gobierno del próximo martes «aprobará una nueva estrategia contra la sequía con medidas y actuaciones de emergencia a corto plazo si la situación se complica», dirigidas «principalmente al abastecimiento de la población en situaciones extremas», según ha avanzado.

Así, Moreno ha anunciado la instalación de desaladoras portátiles en Marbella y la Axarquía de Málaga, así como que se van a «impulsar obras en depuradoras para implantar los ciclos terciarios y obtener agua completamente limpia», a «recuperar y activar pozos y sondeos que ya existen, pero están en desuso», y ha explicado que en los embalses de La Viñuela y Guadarranque se van a instalar «tomas flotantes que nos permitan extraer agua incluso en niveles bajos de almacenamiento».

«Y en los puertos andaluces vamos a instalar tomas de conexión con las Estaciones de Tratamiento de Agua Potable más cercanas para poder traer barcos cargados con hasta 100.000 metros cúbicos de agua, por si la situación lo requiere», ha avisado también Juanma Moreno para defender a renglón seguido que «no nos resignamos y trabajamos ante el peor de los escenarios posibles», al que ha dicho que ojalá no se llegue.

Moreno ha advertido de que «cada semana y mes que pasa tenemos menos hectómetros cúbicos en cada reserva» de agua en Andalucía, por lo que la situación es «extrema» y «limitará de una manera extraordinaria nuestro crecimiento económico, desarrollo y progreso», ha agregado para subrayar que «no es un tema ni para risas ni frivolidades, sino de sentido de la responsabilidad».

El presidente se ha comprometido a que la Junta siga actuando «con anticipación y valentía para ganarle batallas a la sequía», y ha proclamado que «ningún gobierno ha hecho tanto y tantas obras en materia de agua».