Representantes de organizaciones agrarias de Huelva, en una imagen de archivo. | FRESHUELVA

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Las organizaciones agrarias Freshuelva, Asociación de Citricultores de la Provincia de Huelva, Cooperativas Agro-Alimentarias Huelva, Asaja-Huelva, UPA-Huelva y la asociación de Comunidades de Regantes de Huelva (Corehu) han llamado a la movilización de los agricultores onubenses para manifestarse el próximo 1 de febrero en Sevilla para reclamar al Gobierno de la Nación «soluciones para la complicada situación que atraviesa el sector agrícola onubense por la falta de infraestructuras hídricas y acentuada por la sequía extrema actual».

Según han indicado en una nota de prensa, las organizaciones agrarias han adoptado esta decisión después de «no obtener respuesta» a las peticiones «reiteradas» dirigidas tanto a la ministra de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, como al secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, para mantener un encuentro en el que se aborde la «necesidad urgente» de acometer obras hidráulicas en la provincia «que llevan apareciendo en la planificación hidrológica y en las leyes desde hace más de 20 años» y que «aliviarían la grave situación actual de sequía».

De la misma forma, han lamentado que desde el Gobierno «no haya habido ni un gesto» con los agricultores «a pesar de los compromisos adquiridos hace ya casi dos meses» con la entonces subdelegada del Gobierno en Huelva, Manuela Parralo, que culminaron con la desconvocatoria de la protesta prevista para el pasado 15 de noviembre. En este caso, la concentración será en la Delegación del Gobierno.

Las organizaciones agrarias han advertido que, además del componente meteorológico de la «grave situación» que padecen la provincia y la agricultura, «no se puede olvidar el componente estructural provocado por la falta de infraestructuras que nos hace sufrir la sequía de un modo más agravado y con mayores restricciones al consumo».

Con estos argumentos, han instado al Gobierno español a «garantizar los recursos de Bocachanza en calidad y cantidad para amortiguar así los efectos de la sequía», recordando que Bocachanza cuenta con más de 46 años de antigüedad, que es previo a la construcción de la presa de Alqueva y que, «aunque hoy día lo quieran poner en entredicho, siempre ha figurado como una medida dentro de la planificación hidrológica y es fundamental para la provincia».

De la misma forma, han insistido en la necesidad de «acometer las obras» declaradas de interés general del Estado, señalando a la Presa de Alcolea como «primordial» no solo para la agricultura, «sino para el futuro de toda la provincia de Huelva», así como ha remarcado la urgencia de «que se retomen unas obras ejecutadas al más del 20% y que cuentan con dotación presupuestaria».

Para las organizaciones agrarias, la puesta en marcha de la Presa de Alcolea y el Canal de Trigueros «solo es cuestión de voluntad política porque no hay un motivo real para que continúe paralizada a pesar de que está en juego el futuro de toda una provincia», por lo que han exigido «que se establezca de una vez una hoja de ruta con plazos de ejecución y compromisos para garantizar el suministro de agua que se conseguiría con esta importante obra hidráulica, que podría haber estado finalizada hace varios años».

Así las cosas, han advertido de que al campo onubense «solo le queda retomar las movilizaciones aplazadas en noviembre para que el Gobierno de la Nación tome conciencia de que la situación de la agricultura onubense es tan grave que se está poniendo en peligro la economía de toda una provincia».