Según ha explicado la Guardia Civil en una nota, la operación si inició en mayo, cuando se tuvo conocimiento de que en la localidad de Barbate se había producido por vía marítima la introducción de un alijo de hachís durante la madrugada. Posteriormente, la carga había sido trasladada al interior de una furgoneta la cual, durante su huida, fue interceptada por otra organización que les asaltó para robarle la carga de droga de forma violenta, utilizando para ello vehículos, distintivos policiales y disparando con armas de fuego.
Continuando con las investigaciones, los agentes pudieron identificar a los supuestos autores de la organización criminal que cometieron lo que se conoce en el argot policial como un «vuelco» y a recuperar los 137 kilogramos del cargamento de hachís robado.
Por ello, se procedió a la explotación de la operación de forma simultánea en las localidades de Chiclana, Barbate, Roquetas de Mar y Estepona, donde se realizaron las siete entradas y registros domiciliarios, interviniéndose 300.000 euros en metálico, armas blancas, dos escopetas sustraídas previamente, un arma de aire comprimido, siete vehículos y gran cantidad de dispositivos electrónicos como numerosas balizas, drones y cámaras de grabación que utilizaban para las vigilancias.
La operación ha sido desarrollada por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Cádiz-Equipo de Barbate, que contó con el apoyo de la UOPJ de Málaga y Almería, GAR, Usecic, Servicio Cinológico de la Comandancia de Cádiz y Policía Local de las localidades de Chiclana y Roquetas de Mar.
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