La investigación se inició, en el marco de la operación 'SOL23', tras tener conocimiento de la comisión de un delito de estafa por impago de un repostaje. Después de las primeras indagaciones, los agentes se percataron de hasta 13 hechos con el mismo 'modus operandi' y características en diferentes gasolineras de la provincia de Valencia, según ha informado el instituto armado en un comunicado.
El 'modus operandi' del autor consistía en hacer un uso fraudulento de una tarjeta de pago de la que, al parecer, se había apropiado indebidamente y que se encontraba asociada a un vehículo de la empresa de transporte para la que trabajaba.
El sospechosos repostaba grandes cantidades de gasoil en garrafas que pagaba con la citada tarjeta y, posteriormente, con el gasoil adquirido, hacía uso para su interés o lo revendía a conocidos.
El autor accedía a las estaciones de servicio con vehículos con las placas dobladas, por lo que los investigadores averiguaron que un par de horas antes de cometer la presunta sustracción el sospechoso había robado las placas de la matrícula de una furgoneta para colocarlas en el vehículo empleado.
Además, el hombre se apropió de un terminal móvil perteneciente a la empresa, que utilizaba para cometer las estafas. De esta manera, hizo un uso fraudulento de una tarjeta de crédito a nombre de la misma tras realizar operaciones no autorizadas por un valor de 900 euros.
Tras su identificación, la Guardia Civil tuvo conocimiento de que el autor, un hombre de 36 años y de nacionalidad española, se encontraba ingresado en el centro penitenciario de Picassent (Valencia).
Al detenido se le imputan los delitos continuados de estafa, falsedad documental, hurto, apropiación indebida y otro de estafa.
En la actuación han intervenido agentes de la compañía de Paiporta y las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº4 de Catarroja (Valencia).
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