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El candidato del PNV a Lehendakari, Imanol Pradales, ha realizado un llamamiento a seguir avanzando para lograr una igualdad «real» entre mujeres y hombres sin permitir «pasos atrás». Así, ha instado, especialmente a los hombres, a asumir «un compromiso real por una Euskadi igualitaria, con el fin de la desigualdad estructural y la violencia machista».

El PNV ha rendido homenaje en Bilbao a todas las mujeres que han dejado su huella en la formación jeltzale y en Euskadi, algunas de las cuales hace más de cien años integraron Emakume Abertzale Batza (EAB). El acto, organizado en el marco de la celebración del Día Internacional de las Mujeres, ha congregado a medio millar de personas en el Bizkaia Aretoa y ha contado con la participación del candidato a Lehendakari, Imanol Pradales, así como de la secretaria del Euskadi Buru Batzar y presidenta de Fundación Sabino Arana, Mireia Zarate.

En su intervención, Pradales ha instado al conjunto de la sociedad vasca, pero en especial a los hombres, a asumir «un compromiso real por una sociedad y Euskadi igualitaria; un compromiso con el fin de la desigualdad estructural y la violencia machista; y un compromiso con la igualdad de trato y de oportunidades».

Asimismo, ha agradecido a todas las mujeres que, al igual que su madre lo ha sido para él, han servido de «referente» a las nuevas generaciones y que, a pesar de vivir en un tiempo en el que apenas había margen para el empoderamiento, asumieron la responsabilidad de llevar la igualdad al primer plano social y político.

«Mujeres llenas de energía, activas, luchadoras, con opinión propia, con criterio, con capacidad de organizarse y gestionarse», ha mencionado.

Tras recordar su infancia, ha recordado que «lo común» entonces eran familias en las que el padre trabajaba y la madre era ama de casa. «Esa era la normalidad. Un entorno marcado por estereotipos sexistas, dicho claramente. Hombres que traían el dinero a casa y mujeres a cargo de la familia, de las tareas propias del hogar. La realidad era bien distinta a la de hoy», ha valorado.

Según ha advertido, en aquellos años había «muy poco margen para el feminismo y el empoderamiento de las mujeres», tal y como se concibe hoy. «Pero con la mirada actual, me doy cuenta de que en aquella Mamariga de amas de casa había un patrimonio silencioso», ha enfatizado.

«Una revolución emergente. Aquellas mujeres con las que yo crecí, como mi ama, estaban sembrando una semilla para la revolución feminista. Una semilla que, pocos años después y pueblo a pueblo, hemos visto crecer. Mujeres llenas de energía, activas, luchadoras, con opinión propia, con criterio, con libertad para organizarse», ha dicho.

De este modo, ha asegurado que Euskadi «no sería lo que hoy es» sin el «esfuerzo y sacrificio de aquellas mujeres que lo han dado todo por este país» y a las que «les debemos lo que somos».

«Años después tomé conciencia de que había tenido en casa no solo a la mejor ama, sino también una gran referente de vida. Ama me transmitió valores esenciales: el respeto a la dignidad propia y el respeto a la persona de enfrente. El valor de ser libre. Que la libertad y la democracia estaban por encima de todo, y que la violencia jamás estaba justificada. Esa era la base sobre la que construir una adecuada convivencia», ha expresado.

Pradales ha realizado además un llamamiento para que la sociedad en su conjunto, y los hombres de un modo muy particular, se suban y remen «en la trainera de la igualdad». «Asumamos un compromiso real por una sociedad y una Euskadi igualitaria. Compromiso con el fin de la desigualdad estructural y la violencia machista, con la igualdad de trato y de oportunidades. Y hagámoslo con una nueva mirada sobre los cuidados, la coeducación y la conciliación. En definitiva, un compromiso con la igualdad real de mujeres y hombres en todos los ámbitos y en todos los momentos de la vida», ha exigido.

Además, ha advertido que todo lo conseguido los últimos años «no vale si no seguimos fuertes en el mismo camino» ya que «existen riesgos y amenazas de retroceso en nuestra sociedad». «Lo decimos claro: no vamos a permitir un paso atrás... avanzar en la igualdad. Sin detenerse, paso a paso», ha zanjado.

Asimismo, ha valorado que Euskadi ha tenido «grandes referentes femeninos en su larga historia», aunque muchas hayan estado trabajando «en silencio». «El impulso de las mujeres en Euskadi es imparable. Igualdad y feminismo han sido y están siendo una de las mayores revoluciones de la sociedad actual», ha sostenido, al tiempo que ha recordado que la igualdad implica «decisiones, acciones y compromisos».

Zarate

En su intervención, Zarate ha recordado por su parte a aquellas mujeres que hace más de cien años integraron Emakume Abertzale Batza (EAB), la primera organización política femenina de la Península.

«Gracias a ellas, hoy somos. Nosotras tenemos en quiénes fijarnos. Y lo decimos orgullosas. Mujeres fuertes, valientes, transgresoras incluso, que supieron dar un paso adelante y hacer suyas las demandas de un pueblo que exigía libertad y las reivindicaciones de un colectivo que clamaba por encontrar su espacio. Sin su esfuerzo y valentía, nosotras hoy no estaríamos aquí. Sin su arrojo y dedicación, Euskadi no sería hoy el país que conocemos», ha asegurado.

Tras subrayar que el PNV lleva más de un siglo apoyando «la igualdad, el feminismo y la pluralidad», ha incidido en que fueron las mujeres de EAB quienes «emprendieron el camino hacia la igualdad».

«Podemos decir que ya no somos invisibles. Podemos decir que hoy es diferente, que las cosas han cambiado, pero no es suficiente. Todavía nos queda mucho camino por recorrer hasta llegar al destino que nos marcaron las mujeres de Emakume Abertzale Batza: la consecución de una igualdad efectiva entre mujeres y hombres en el seno de una Euskadi libre», ha añadido.

En este punto, la secretaria del EBB ha recordado a las mujeres vascas que padecieron y también combatieron, durante la Guerra Civil. «Cumplieron un papel imprescindible para que la guerra no acabara ni con sus familias ni con la identidad de su pueblo. Su compromiso se extendió durante la larga noche del franquismo. Mitineras, enfermeras en el frente, mugalaris y contrabandistas, espías, captadoras de fondos, gestoras de hospitales y refugios, andereños para la supervivencia del euskera... heroínas anónimas a las que hoy queremos homenajear», ha afirmado.

Zarate ha recordado además que en las primeras elecciones al Parlamento Vasco, de los 75 escaños asignados únicamente cuatro fueron ocupados por mujeres, «tres de ellas eran del PNV: Miren Begoña Amunarriz, Ana Bereciartua e Inmaculada Boneta».

También ha subrayado que jeltzale fue la primera presidenta del Parlamento Vasco, Izaskun Bilbao, y que en la formación jeltzale militan asimismo las dos primeras diputadas generales de Bizkaia y Gipuzkoa: Elixabete Etxanobe y Eider Mendoza. «¿Quiere decir esto que ya está todo hecho? ¿Que ya hemos conseguido nuestras metas? ¿Que todo está bien y nos conformamos? Un no rotundo», ha asegurado.

A su juicio, quedan «muchas cosas por hacer, muchas cosas por mejorar y muchos techos que romper». «Seamos autocríticas y autocríticos. Nos ha costado avanzar. Somos reflejo de la sociedad y a ella también le cuesta ese avance. Pero vamos a seguir adelante con nuevas fuerzas. El de hoy es un día para la reafirmación y el compromiso, no solo de las mujeres que hoy militamos en el PNV sino de todo el partido, al que hoy aquí represento. Reafirmación en nuestros principios abertzales e igualitarios. Y nuestro compromiso con una Euskadi libre de mujeres y hombres libres», ha concluido.