Sigue cortada la carretera A-107, que une Pina con la N-232, porque el agua sigue cubriendo la calzada por la crecida del Ebro y la reapertura al tráfico prevista para esta tarde se retrasa a este domingo.
El alcalde de Pina de Ebro, Pablo Blanquet (PP), ha explicado en declaraciones a Europa Press, que el agua «sigue pasando por encima de la carretera» y hace impracticable el paso por lo que habrá que esperar a que descienda el nivel del río.
Tampoco podrán volver hasta dentro de una o dos semanas los animales que se habían evacuado, de forma preventiva, de una explotación de ganado ovino con unas 400 cabezas.
El entorno de la granja permanece inundada y aunque esta zona dispone de un sistema de canalización para achicar el agua tardará no menos de una semana, a estimado el alcalde de Pina.
Es un sistema de canales y compuertas que va drenando el agua de los campos que vierte de nuevo al Ebro, pero «es muy lento por el nivel de agua del río y tardará unos 15 días», ha calculado.
El caudal del Ebro, ha avanzado Blanquet, seguirá varios días entre los 1.00 y los 1.200 metros cúbicos por segundo porque se tiene que desembalsar aguas arriba para que se llenen los embalses ante la previsión de más lluvias en Navarra y en el Pirineo oscense.
En la actualidad, la estación de aforo de Zaragoza ciudad, que es la última referencia en la provincia zaragozana, registra un caudal de 1.195 metros cúbicos por segundo y una altura de 3,6 metros; mientras que en el pico máximo de la crecida --entre las 13.00 y las 14.15 horas este viernes-- tenía 1.633 metros cúbicos por segundo y una altura de 4,51 metros.
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