Así lo han explicado este lunes el jefe de Falsificación de Moneda de la División de Investigación Criminal (DIC), Sergi Sánchez, y el jefe de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Tarragona, Héctor Muñoz.
La investigación se inició a principios de junio de 2023, cuando una patrulla de seguridad ciudadana de Salou (Tarragona) detuvo a dos hombres después de presuntamente haber hecho una compraventa de drogas, y durante el registro encontraron 6.000 euros falsos en billetes de 500 euros, procedentes de una imprenta ilegal de billetes falsos desarticulada en septiembre de 2022 en Alicante y financiada presuntamente por organizaciones criminales de origen albanés.
Operativo
El operativo policial se precipitó cuando el pasado 12 de marzo los investigadores obtuvieron indicios de que el presunto grupo criminal disponía de una «gran cantidad de marihuana que querían trasladar a países de Europa».
Se realizaron 7 entradas y registros en domicilios de El Prat de Llobregat (Barcelona), Reus, Mont-roig del Camp, Móra la Nova y El Morell (Tarragona), y se confiscaron 162 kilos de marihuana, tres armas cortas de fuego, munición y material para realizar los narcoasaltos.
Se detuvo a 10 personas y, tras pasar a disposición del Juzgado de Instrucción 4 de Tarragona, 7 de ellas ingresaron a prisión, mientras que las otras quedaron en libertad con cargos.
Imprenta billetes falsos
En agosto de 2021, varios agentes de los Mossos d'Esquadra localizaron una bolsa con más de cuatro millones de euros en billetes de 500 falsos en Cervelló (Barcelona).
Varias gestiones policiales consiguieron ubicar un grupo criminal cuyos miembros se habían conocido en la prisión de Picassent (Valencia) mientras cumplían penas de prisión por varios delitos de falsificación de billetes y narcotráfico.
Los investigadores calcularon que la imprenta había imprimido más de ocho millones de euros, y «buena parte de este dinero financiaba las actividades delictivas», ha explicado Muñoz.
Este presunto grupo criminal utilizaba «fuertes medidas de seguridad; sistemas de autoprotección; eran expertos en robar vehículos, y era una organización de carácter transnacional».
Además, «tenían un alto nivel de vida, residían en zonas de alto nivel y no se les conocía trabajo».
Los investigadores también localizaron un piso en El Prat de Llobregat (Barcelona), donde los agentes descubrieron que los miembros del presunto grupo habían excavado un túnel en los bajos del edificio que conducía hasta unas instalaciones preparadas para instalar una plantación de marihuana.
«Es la primera vez que nos encontramos con organizaciones criminales que financian y utilizan moneda falsificada. Todavía hay unos tres millones de euros falsos de la imprenta que desconocemos dónde están, aunque no necesariamente están circulando entre personas que desconozcan que son falsos», ha añadido Sánchez.
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