El Taller Escuela Cerámica de Muel celebra su 60 aniversario con actividades para visitantes y profesionales

Seis décadas después de su apertura, el Taller Escuela Cerámica de Muel no solamente ha conseguido revitalizar la tradición alfarera de la zona, sino que se ha convertido en un «referente» en el que se combinan las técnicas que se usaban siglos atrás con las tendencias más vanguardistas.

La diputada delegada de Cultura, Charo Lázaro, ha señalado en rueda de prensa que la DPZ pretende difundir entre el público, con especial énfasis en los escolares, cómo se trabaja la cerámica y el valor de este arte, además de seguir investigando las técnicas alfareras.

Ha destacado la dedicación de la directora, María Giménez, y de todo el equipo que trabaja en el Taller Escuela y ha elogiado que la provincia cuenta con un centro que es «ejemplo de cómo desde el medio rural se puede ofrecer formación» y que enseña a los más pequeños la importancia de conservar las tradiciones.

Una tradición alfarera que se remonta siglo xi

La directora de la Taller Escuela Cerámica de Muel, María Giménez, ha indicado que los vestigios más antiguos hallados en la zona que demuestran su tradición alfarera datan del siglo XI y que el oficio lo realizaban artesanos de origen musulmán que trabajaban diferentes técnicas, pero que nunca plasmaban en sus obras figuras humanas, sino motivos vegetales, animales o geométricos. Con la expulsión de los moriscos, en 1609, que supone un golpe serio a esta industria, llegan nuevos artesanos de origen catalán o valenciano, que traen nuevas influencias.

En 1585, el rey Felipe II realiza un viaje por el reino en el que le acompañan distintos alabarderos y arqueros, entre ellos Enrique Cook, una figura de importancia para la historia de la cerámica de Muel ya que deja por escrito cómo se realizaban las piezas tradicionales y las de reflejo metálico, que han llegado hasta la actualidad.

Sin embargo, con el transcurso de los años, Muel va perdiendo a las familias dedicadas a este oficio. En el siglo XVII, había 16 alfares; un siglo más tarde, 22; y, a lo largo del siglo XIX, se va extinguiendo la tradición hasta la desaparición, en 1930, del último alfar, dirigido por la familia Soler.

Por ello, en 1964, la institución provincial apuesta por recuperar la tradición alfarera de Muel y crea el Taller Escuela, que se encarga de enseñar el oficio a jóvenes del pueblo. En la actualidad, ha logrado su objetivo de recuperar el trabajo artesanal de la cerámica en la zona y su principal misión es la difusión y asegurar el relevo generacional.

Actividades por el 60 aniversario

Para dar a conocer su actividad y el arte de modelar y cocer el barro, a partir del mes de abril, se van a organizar visitas guiadas y talleres infantiles todos los sábados por la mañana. Además, a lo largo del año, hay previstas distintas jornadas de puertas abiertas y otras actividades especiales relacionadas con el mundo de la cerámica desde diferentes puntos de vista. Para todas ellas es necesario reservar plaza llamando al '976 14 52 25'.

A estas iniciativas orientadas al público general se le sumarán acciones formativas para ceramistas, entre las que destaca un proyecto de investigación sobre esmaltes de alta y baja temperatura con alumnos de la Escuela de Arte de Zaragoza y de la Universidad del País Vasco y unas jornadas de historia de la pincelada que, entre otros temas, abordarán la técnica de grandes artistas que han pintado sobre cerámica como Picasso, Chagall, Matisse o Miró.

Las jornadas de puertas abiertas son una actividad gratuita, dirigida a grupos y con plazas limitadas, que tendrán lugar los fines de semana del 6 y 7 de abril, 25 y 26 de mayo y 21 y 22 de septiembre.

Además, los días 8 de junio y 26 de octubre, en horario de mañana y tarde, se realizarán otras actividades especiales por el 60 aniversario como creación de hornos 'tipi', de pistas de barro para que los participantes experimenten descalzos las diferentes texturas o actividades en torno a los colores.

Por otra parte, a partir del 13 de abril, el Taller Escuela Cerámica de Muel ofrecerá todos los sábados visitas guiadas y actividades infantiles a las 10.00, 11.00, 12.00 y 13.00 horas. La sesión tendrá 30 minutos de duración y el resto del tiempo será libre para que los niños realicen actividades de pintura en papel, pintura de piezas con rotuladores especiales o mesa libre con barro.

En cuanto a las acciones formativas para ceramistas, además del proyecto de investigación de esmaltes de alta y baja temperatura, se incluye la celebración de unas jornadas de historia de la pincelada.

Se impartirán también, a partir de septiembre, diferentes cursos de formación para ceramistas aficionados y profesionales en materias como la iniciación al torno, nivel medio y avanzado del torno, cristalizaciones, escultura en barro o iniciación a la cerámica.

Asimismo, con motivo del 60 aniversario del Taller Escuela, se ha puesto en marcha la web 'escuelaceramicademuel.es', que ofrece información de todas estas actividades y de su historia y desarrollo.

Gran aceptación

La directora del centro ha destacado la gran aceptación de la que gozan las actividades que se realizan habitualmente, como demuestran los 6.000 niños de primaria y secundaria que acuden cada año al Taller Escuela Cerámica de Muel entre febrero y junio.

En la actualidad, la principal apuesta es la formación de nuevos alfareros, para lo que alumnos de la Escuela de Arte de Zaragoza desarrollan sus prácticas en Muel. A ello ha sumado el apoyo que brinda el centro a la innovación y las nuevas técnicas, así como a los ceramistas contemporáneos.

Con todo ello, ha considerado que la alfarería tradicional en la provincia goza de buena salud, con cuatro talleres abiertos en Muel, otro en Zaragoza y también en diferentes municipios como Sediles, San Mateo de Gállego o Villafeliche, muchos de ellos regentados por personas jóvenes, por lo que el relevo generacional está garantizado.

La DPZ ha recordado también que pueden comprarse piezas de cerámica de Muel en la tienda situada en Coso, 44, en la capital aragonesa.