Archivo - Conflicto laboral en Bilbobus | Europa Press - EUROPA PRESS - Archivo

TW
0

El Ayuntamiento de Bilbao ha trasladado al comité de Bilbobus que resolverá el contrato con la empresa concesionaria del servicio en un plazo máximo de tres meses y le ha pedido que desconvoque la huelga indefinida que mantienen, una posibilidad rechazada por los representantes de los trabajadores, según ha confirmado a Europa Press el comité.

Este lunes, el comité y el Ayuntamiento de Bilbao mantuvieron una reunión técnica solicitada por el Consistorio en la que se abordó este conflicto, que se prolonga desde hace meses.

Tras numerosos paros parciales y de 24 horas, el comité decidió comenzar una huelga indefinida, de lunes a viernes, que empezó el pasado 9 de abril, con el objetivo de lograr una mejora en las condiciones laborales de los trabajadores de Bilbobus, que no tienen actualizado su convenio desde 2021.

En declaraciones a Europa Press, el presidente del comité, José Fernández, ha afirmado que en esa reunión el Ayuntamiento les trasladó que se va a optar por la resolución del contrato, para lo que habría un plazo máximo de tres meses. Posteriormente, se daría paso a un contrato transitorio hasta la decisión definitiva que podría pasar por una nueva licitación, aunque todavía no está definido.

José Fernández ha señalado que, desde el Ayuntamiento les trasladaron, por tanto, que necesitaban tiempo y les pidieron que desconvocaran la huelga. Sin embargo, desde el comité se rechazó esta posibilidad, aunque se mostraron abiertos a negociar para buscar salidas a este conflicto.

Por otra parte, ha indicado que el comité de huelga es «totalmente contrario» a que se realicen sabotajes en los autobuses y no se cumplan los servicios mínimos y ha señalado que no está justificado.

José Fernández ha añadido, en todo caso, que es «muy fácil echar la culpa al otro» y ha denunciado que durante los últimos meses de movilizaciones «se ha mirado mucho para otro lado» porque «se ha quitado y saboteado el 70% del servicio durante meses» que se debería haber dado a la ciudadanía si no hubiera sido «necesaria la huelga».

Este lunes, Biobide, la empresa concesionaria de Bilbobus, denunció que se habían producido diversos sabotajes a los autobuses con el objetivo de impedir el cumplimiento de los servicios mínimos, de manera que, según precisaba, estaban circulando entre 5 y 10 vehículos de los 38 que tenían que estar en funcionamiento en el turno de mañana de esa jornada.

Entre otros incidentes, precisó que había seis autobuses con las lunas rotas y otros dos con las ruedas pinchadas, así como que se había tirado pintura y colocado vinilos en cristales e interior de varios vehículos, y se habían robado 65 desconectadores de corriente.