La empresa Onduline, que cuenta con una plantilla de más de 50 personas, comunicó el pasado mes de febrero al comité de empresa la modificación de los calendarios para las personas que trabajan en producción, lo que suponía «una bajada salarial de aproximadamente el 12% y varios despidos», ha explicado el sindicato.
Para ELA, esta decisión era «innecesaria» porque la empresa «lleva años acumulando beneficios» y, en concreto, «sólo entre los años 2021 y 2022 la suma de los beneficios ha sido de 4.908.000 euros y en el año 2022 repartió todos sus beneficios en dividendos», mientras que, a falta del informe definitivo del último ejercicio, «también el año 2023 fue un año con beneficios, rondando los 928.000 euros».
Por ello, la sección sindical de ELA, junto con la asamblea de trabajadores, convocó una huelga a principios de marzo para «obligar a la empresa a que retirara la medida». Según ha explicado ELA, tras varias semanas de huelga, las personas afectadas por esta medida han acordado un acuerdo con la empresa, en la que «no habrá pérdida salarial y las salidas han sido acordadas».
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