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El Lehendakari, Iñigo Urkullu, ha agradecido este miércoles «la colaboración sincera» de los empresarios que ha permitido que Euskadi haya crecido «en plena adversidad», y ha afirmado que «el país necesita un tejido industrial fuerte que crezca día a día porque sin él no será posible mantener los servicios públicos y la calidad de vida».

Urkullu ha realizado estas declaraciones durante su intervención en el que será su último acto de clausura de la Asamblea General Ordinaria de Cebek como lehendakari, cargo que abandonará cuando se conforme el nuevo Gobierno Vasco tras permanecer en él durante tres legislaturas.

Tras dar la enhorabuena a las empresas galardonadas con los premios Cebek: Bilbao Truck, Oreka, Arteche e Histocell, ha aprovechado la ocasión para hacer un breve balance de estos años y agradecer «de todo corazón la colaboración sincera» de los empresarios.

Iñigo Urkullu ha destacado que Euskadi no ha vivido «unos años fáciles» por las encadenadas «crisis» que se han sucedido «una detrás de otra como si fueran malas pesadillas». Entre ellas, ha citado la crisis económica y financiera de 2008, la de refugiados, la de energía y combustibles, la pandemia, el brexit, la invasión de Ucrania, la inflación y la subida de los tipos de interés, y ahora la guerra entre Hamás e Israel.

El Lehendakari ha destacado que, ante esta «interminable vorágine de crisis», el pueblo vasco ha salido adelante «poco a poco». «Los datos demuestran que, lejos de retroceder, Euskadi ha crecido en plena adversidad», ha subrayado.

En este sentido, ha destacado que más de 1.013.000 personas trabajan y cotizan en la actualidad, «más que nunca»; la renta media por persona es 36.000 euros, por encima de la media europea; el paro juvenil ha descendido del 30 al 10% en estos diez últimos años; y la creación de empresas es la más elevada en diez años.

También ha remarcado que la industria y servicios avanzados suponen un 40% de nuestro PIB --en la media de Europa-- y Euskadi exporta por valor de 32.000 millones de euros, «más que nunca». «Todo esto ha sido también gracias al compromiso de las personas emprendedoras, gracias al esfuerzo compartido», ha asegurado.

No obstante, cree que esto no significa que «el trabajo esté hecho». «Euskadi enfrenta hoy importantes retos que nos exigirán el máximo. Debemos seguir invirtiendo e innovando, creando cada día más y mejores empleos, con más y mejores condiciones laborales, realizar una transición energética justa que garantice la competitividad de nuestras empresas y dar pasos decididos hacia la descarbonización de nuestro tejido industrial, adaptarnos a las oportunidades que nos ofrece la nueva economía y, por supuesto, encarar el reto de la digitalización», ha recordado.

También ha apostado por «seguir fomentando el 'modelo inclusivo participativo de empresa' que tan buenos resultados nos está aportando». «Todo eso y mucho más será a lo que como país deberemos hacer frente y estoy seguro que las empresas de Euskadi también estarán a la altura de las circunstancias», ha indicado.

El crecimiento del tejido industrial

Urkullu ha asegurado que «el país necesita contar con un tejido industrial fuerte, que crezca día a día, porque sin él no será posible mantener los servicios públicos y la calidad de vida».

«Estos últimos años nos han demostrado que la incertidumbre es lo único que podemos dar por seguro. Y en esa incertidumbre tendremos que saber crecer y colaborar. A través del trabajo duro y del esfuerzo hemos demostrado que es posible y estoy seguro de que en el futuro también acertaremos a hacerlo», ha apuntado.

Por último, ha vuelto a agradecer a los empresarios la trayectoria compartida todos estos años y les ha deseado «la mejor de las suertes» en el futuro. «Porque vuestro éxito será también el de todos», ha concluido.