El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha anunciado este viernes que el Ayuntamiento está negociando con el Puerto de Barcelona actualizar el convenio de 2018 para limitar los cruceros que llegan a la ciudad.
En rueda de prensa preguntado por esta cuestión, que avanza este mismo viernes El País, Collboni ha explicado que han iniciado conversaciones porque «no tiene que ser sólo mover las terminales --como contempla el convenio-- sino limitar la llegada de cruceros a la ciudad».
Ha recordado que son medidas que están adaptando otros puertos, como el de Ámsterdam y Venecia, y avisa de que irán en la dirección de limitar y reducir el número de cruceristas, «sobre todo los que hacen escalan en la ciudad».
Collboni no ha descartado suprimir en el futuro «alguna terminal si fuera necesario» ante el aumento de cruceristas, que en 2023 se ha situado en 3,6 millones, con un incremento anual del 8%, según sus cifras.
En la misma rueda de prensa, la primer teniente de alcalde, Laia Bonet, ha explicado que el Puerto ha asumido estas conversaciones «con la misma actitud» y que no han abordado un calendario porque quieren priorizar el acuerdo.
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