La secretaria general de Comisiones Obreras Madrid, Paloma López | FERNANDO SÁNCHEZ

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La secretaria general de Comisiones Obreras Madrid, Paloma López, ha atacado una potencial 'Ley Mbappé' en la Comunidad porque «beneficiaría exclusivamente a los ricos y perjudicaría a la ciudadanía en conjunto».

López se ha posicionado así desde la plaza de Cibeles, donde ha secundado una concentración contra el aumento de accidentes laborales y ante la futura modificación tributaria en la Comunidad vinculada a la desgravación para extranjeros que cambien su residencia a Madrid.

El año que viene entrará en vigor una nueva deducción en el IRPF, contemplada en los Presupuestos de 2024 de la Comunidad de Madrid, que supone una rebaja fiscal destinada a las personas que no hayan residido en España en los últimos cinco años y tengan intención de invertir y trasladarse a la región. Estos nuevos contribuyentes pondrán desgravarse el 20% del total del capital destinado a activos financieros y a la adquisición de vivienda habitual siempre que se mantengan durante los siguientes seis ejercicios.

Al respecto, la secretaria general de CC.OO. ha insistido en que la política fiscal en la Comunidad de Madrid «no es progresiva, perjudica a la población asalariada, a los trabajadores y a las trabajadoras, y beneficia a las grandes fortunas».

«Es una situación más de la política fiscal en la Comunidad de Madrid, que beneficia exclusivamente a los ricos y perjudica a la ciudadanía en conjunto. Es un escándalo que nos encontremos nuevamente con una situación de beneficios fiscales para determinadas personas y en determinadas situaciones», ha trasladado López a la prensa.

En su opinión, con una potencial 'Ley Mbappé' se daría «una nueva vuelta de tuerca a esta situación» siguiendo la senda de lo que ya se está haciendo «en la política de vivienda con determinada población extranjera, de modo que si compras un piso de miles de euros te dan el permiso de residencia, te puedes quedar».

La sindicalista ha cuestionado que en la región hasta «19.000 personas, gracias a los beneficios fiscales en la Comunidad de Madrid, dejan de ingresar a las arcas más de 1.000 millones de euros y evidentemente luego no hay dinero para los servicios públicos, para la sanidad, para la educación, para las residencias, para poner aire acondicionado en los colegios».