Archivo - Magalí Etchebarne | (C) LSABEL WAGEMANN - Archivo

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La escritora Magalí Etchebarne (Buenos Aires, 1983) asegura que «uno escribe intentado decir y contar de nuevo lo mismo, pero de otra manera». «Al menos, así lo percibo en mi propia escritura, mirando hacia atrás, leyendo lo que ya se hizo, intentado decir y contar de nuevo lo mismo, pero de otra manera y luego amigándome con la idea de que apenas ensayé un humilde homenaje, un intento».

Así lo asegura a Europa Press la autora, que se encuentra de gira por España por su libro 'La vida por delante' (Páginas de Espuma), ganador del VIII Premio Ribera del Duero.

El libro arranca con un primer cuento que se va abriendo a una red de mujeres atravesadas por la vida, la madurez, el desamor, la enfermedad, la pérdida y la muerte. El segundo cuento lleva a los lectores hasta las cataratas de Iguazú, mientras que la tercera historia describe el especial proceso de duelo y de despedida de dos hermanas en la costa. El volumen cierra con el relato de una pareja vinculada a lo teatral forma un matrimonio que insiste en continuar pese a los sucesivos conflictos que marcan su vida.

«Se trata de cuatro relatos largos, relacionados entre sí por climas emocionales y elementos. No me propuse abordar temas al escribirlo, los temas aparecieron después, casi al final del proceso. El disparador fueron personajes, escenas, inquietudes, obsesiones. Luego me di cuenta de que la muerte y la enfermedad, el dolor y el encierro eran temas que circulaban de fondo y atravesaban a los cuatro cuentos», explica la narradora argentina.

«Para mí eran cuentos densos mientas los escribía, pero luego quizás algunas formas de 'decir' de los personajes, o ciertos desvíos ubican el texto en esa zona de la parodia que puede despertar una sonrisa. Intenté no tomarme tan en serio lo doloroso, seguramente porque el dolor que surge en estos relatos me parece difícil de llevar para los personajes», añade.

Leer las consecuencias

Magalí Etchebarne cree que la elaboración de un libro de relatos difiere «mucho» de la de una novela. En este sentido, cita una definición de Claire Keegan que dice que en una novela lo que tiene que pasar está por delante, en cambio, en los cuentos lo que tiene que pasar ya ocurrió, y lo que leemos de cierta manera son las consecuencias. «Me gusta esa definición», refirma.

Etchebarne asegura que la industria editorial da espacio al género del cuento y ha valorado el trabajo de la editorial Páginas de Espuma para «poner en primer plano la narrativa breve». «Creo que es la casa del género en español. Un premio como el de Ribera del Duero, como decís, es un espaldarazo muy importante para cualquiera que intenta escribir relatos», asevera.

Magalí Etchebarne estudió Letras en la Universidad de Buenos Aires y trabaja como editora. Ha publicado relatos en revistas literarias y antologías, el libro de cuentos 'Los mejores días' (2017), toda una referencia en el cuento contemporáneo argentino, y el libro de poemas 'Cómo cocinar un lobo' (2023), una conmovedora propuesta en torno a la pérdida y al duelo.