Los taxistas de Zaragoza han trasladado este martes sus quejas y reivindicaciones al director general de Transportes del Gobierno de Aragón, Miguel Ángel Anía, en una jornada en la que el colectivo ha desplegado un millar de vehículos por la ciudad en una marcha lenta en señal de protesta ante la situación que plantea la existencia de los Vehículos de Transporte con Conductor (VTC).
Aína se ha reunido con el presidente de la Asociación Auto-taxi de Zaragoza, Miguel Ángel Perdiguero, al que ha trasladado el compromiso del Gobierno de Aragón de colaborar con las asociaciones sectoriales para garantizar la viabilidad de la actividad en el marco de legalidad vigente.
Ante la falta de una normativa estatal específica, el director general de Transportes ha manifestado su intención de elaborar una ley autonómica que facilite la coexistencia de ambos servicios, «siempre en atención al interés general de los ciudadanos y exigiendo el riguroso cumplimiento de las normas a taxistas y conductores de VTC», han trasladado desde la Dirección General.
En ese sentido, desde el órgano sectorial se ha manifestado la intención de sacar adelante un texto «que ordene la convivencia entre el sector del taxi y el de los VTC y fije los límites de cada uno, bajo la premisa de que uno y otro prestan servicios distintos».
El del taxi, «un servicio regulado en sus tarifas, número de licencias, horarios de circulación, modo de operar» --con autorización para recoger viajeros en las paradas habilitadas y mientras circula--. Y el de VTC, «un servicio personalizado, con precios variables no regulados y que se activa únicamente a través de una aplicación, iniciando el servicio siempre desde su base de operaciones y no pudiendo ser contratado directamente en la vía pública», han fijado como premisas.
Ambas partes, Dirección General de Transportes y Asociación Auto-taxi de Zaragoza se han citado para futuras reuniones con la presencia de representantes del Ayuntamiento de Zaragoza.
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