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La Confederación Hidrográfica del Ebro ha concluido trabajos de conservación en algo más de 7 kilómetros de cauces en el río Huecha, en la provincia de Zaragoza, una intervención que se integra en el proyecto general de mejora de la dinámica fluvial, protección del Dominio Público Hidráulico y reducción de afecciones por riesgo de inundación en el Ebro medio y que se cuenta con financiación europea a través de los Fondos NextGeneration.

En las localidades de Añón de Moncayo y Vera de Moncayo, ambas afectadas por incendios forestales en agosto de 2022, la actuación, coordinada con los Agentes de Protección de la Naturaleza para evitar afecciones a la fauna autóctona, ha consistido en la retirada de elementos no deseados, como los árboles quemados depositados dentro del cauce y Dominio Público Hidráulico y en la zona aledaña.

La intervención ha incluido, además, aquellos ejemplares muertos que a futuro pudieran mermar la capacidad natural del cauce generando taponamiento. Los tocones de los árboles afectados por el incendio se han mantenido para la sujeción de las márgenes y se ha trabajado en todo momento para mantener los ejemplares supervivientes al fuego.

A futuro se prevé una revisión de la zona para comprobar la revegetación natural y, en caso de que sea necesario, plantear posibles medidas de restauración.

Esta intervención se suma a la finalizada en el mes de marzo en unos 30 kilómetros del río Manubles en los términos municipales de Villalengua, Moros y Ateca, una zona también afectada por un importante incendio forestal en julio de 2022. A ambas en conjunto se han destinado 260.500 euros.

Los fondos Next Generation permiten una inversión de 4,7 millones de euros en un programa general de la Confederación Hidrográfica del Ebro de mejora de la fluencia de caudales, adecuación morfológica y protección del Dominio Público Hidráulico en distintos puntos del tramo medio del Ebro en La Rioja, Navarra y Aragón.

Se prevé para ello, la realización de unas 20 intervenciones para la reconexión de antiguos brazos del río, aplicando soluciones naturales para la mejora de la fluencia de caudales en parajes y sotos.

A esto se suman las intervenciones complementarias de mejora de la fluencia hidrológica en diversos puntos del río Ebro y de sus afluentes en Navarra, La Rioja y la provincia de Zaragoza.