Maragall acusa al exdirector de comunicación de ERC, Tolo Moya, como responsable de los carteles

En un comunicado en su cuenta de X, recogido por Europa Press, Ernest Maragall ha detallado que, cuando supo por investigaciones judiciales que la campaña difamatoria venía desde dentro del partido, contactó con la dirección y los órganos centrales de ERC, y que «pronto quedó claro» que Moya era el responsable de los carteles.

Maragall ha remarcado que Moya era, de acuerdo a las investigaciones practicadas, quien mantenía contacto con los que ejecutaron la acción de colocar los carteles ofensivos.

El exdirigente republicano ha matizado que el mismo encargado de comunicación «presentó sus excusas formales por lo que él también consideraba unos hechos lamentables que se habían producido por falta de control suficiente por su parte».

Ha añadido que, cuando conoció que la acción venía de dentro del partido, y al estar ya fuera de responsabilidades institucionales y orgánicas, decidió que lo mejor era archivar las actuaciones como una decisión «tomada a conciencia para evitar unos hechos lamentables, pero ya cerrados y de imposible repetición».

"vergüenza y horror"

Ante los carteles ofensivos, Maragall ha expresado que siente «vergüenza y horror por pertenecer, de alguna forma, a un trozo de sociedad capaz de llevar a cabo actuaciones indecentes como los que hemos tenido que recibir y combatir», y ha añadido que los carteles, aunque de poco alcance real, tuvieron gran impacto emocional.

Asimismo, ha agradecido a las personas de ERC que compartieron el sentimiento de rechazo hacia la campaña difamatoria, y ha dicho que esa gente le «devuelve la confianza en la política entendida como compromiso personal y colectivo en la búsqueda del mejor servicio a la ciudadanía».

Tras la apertura este lunes de una investigación interna para esclarecer los hechos, Maragall ha reiterado su confianza hacia la estructura de ERC: «Quiero mostrar mi convicción sobre la indudable honestidad del conjunto de la organización republicana y de la inmensa mayoría de sus dirigentes y responsables orgánicos», ha remarcado.

Pese a ello, ha subrayado que la voluntad de esclarecer los hechos no disminuye la responsabilidad de ERC, aunque ha añadido que le consta que la voluntad de la actual dirección es «no cerrar en falso la cuestión y tomar las medidas adecuadas para determinar eventuales responsabilidades».