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La Procuraduría General de Panamá ha ordenado analizar el perfil genético del cuerpo de una mujer hallado sin vida en Bocas del Toro (Panamá), donde una ciudadana vasca se encuentra desaparecida desde el 23 de julio.

En redes sociales, la fiscal panameña Marissa Caballero se ha referido así a las investigaciones por el hallazgo del cuerpo de una mujer en la zona en la que una joven vasca se encuentra desaparecida.

Según ha detallado, la Procuraduría General de la Nación, a través de la Sección de Homicidio y Femicidio de la provincia de Bocas del Toro, ha iniciado una investigación por el hallazgo del cuerpo de una mujer en el sector de Isla Carenero, distrito de Bocas del Toro.

«Ya se iniciaron las diligencias de investigación correspondientes, así como el levantamiento del cuerpo, y se ordenó la extracción de muestras para el perfil genético y obtener entonces la identificación del cuerpo», ha anunciado.

La Ertzaintza está contacto con las autoridades de Panamá para tratar de esclarecer si el cuerpo sin vida encontrado durante las últimas horas en el área costera de Isla Carenero, en el país centroamericano, corresponde a una ciudadana vasca cuya desaparición denunció su familia ante la Policía autonómica este pasado viernes.

Según ha informado el Departamento de Seguridad, en la jornada del pasado viernes se presentó en dependencias de la Ertzaintza una denuncia por la desaparición de una mujer residente en Euskadi que se encontraba de vacaciones en Panamá.

La mujer estaba alojada en un hostal de la isla Carenero, en el archipiélago de Bocas del Toro, en Panamá. Fue vista por última vez el pasado miércoles, cuando salió del hostal donde se hospedaba, por lo que su familia ha denunciado su desaparición, tanto ante la Ertzaintza como ante las autoridades de Panamá.

Por su parte, el medio panameño Telemetro Reporta informó este viernes de la aparición de un cuerpo sin vida en una playa de Isla Carenero, provincia de Bocas del Toro.

Asimismo, señalaba que las autoridades locales estarían investigando si se trataba de una española que se encontraba desaparecida en la zona desde el pasado 23 de julio.

Ante esta posibilidad, la Ertzaintza inició el protocolo correspondiente y se puso en contacto con las autoridades panameñas para poder identificar el cuerpo por si pudiera tratarse de la misma persona.