Los agentes han detenido a 23 personas, de entre 22 y 63 años, en una operación en la que han intervenido un arma corta con silenciador, una carabina, armas blancas, diversa munición, 16.000 euros en metálico, 250 gramos de cocaína y cocaína en base, así como 4,5 kilogramos de marihuana, según ha informado la Policía en un comunicado.
La investigación, desarrollada por la Brigada de Policía Judicial en Elche, estaba centrada en desarticular un grupo de personas, considerado peligroso, supuestamente dedicado a realizar detenciones ilegales, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas, extorsiones y demás delitos conexos.
Los presuntos cabecillas del clan ofrecían a toxicómanos de la zona droga a cambio de poder usar sus pisos para distribuir las sustancias. Una vez que empezaban la venta y debido a deudas que adquirían los propietarios de las viviendas por consumo de estupefacientes, los miembros del grupo se quedaban con el inmueble, al tiempo que presuntamente extorsionaban y obligaban a los dueños a participar en la distribución.
Según la Policía, a los dueños de los pisos no se les permitía salir de los domicilios y no dudaban en usar amenazas y violencia para conseguir sus propósitos. Los barrios más afectados eran Carrús, Toscar y la 'Puñalá'. Las viviendas eran utilizadas con un doble propósito: tanto para la venta como para el consumo, inmuebles conocidos en el argot policial como «fumaderos».
Una vez concluida la primera fase de la investigación, se dio paso a la de explotación. En ella, se han neutralizado cuatro puntos de venta y consumo de sustancias estupefacientes, todos ellos de elevada actividad, y se ha detenido a 23 personas por su presunta implicación en los hechos.
En la operación han participado también otras unidades de la Policía Nacional, entre los que se encontraban guías caninos, medios aéreos y las Unidades de Prevención y Reacción.
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