La concejal de Educación, Mayores, Familia y Barrios Rurales del Ayuntamiento de Zaragoza, Paloma Espinosa, y el jefe de la Oficina Técnica del Mayor, Javier Viela, han presentado la edicion 24-25 de los cursos de envejecimiento activo. | AYUNTAMIENTO.

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Los centros de convivencia de personas mayores impartirán el próximo curso, 2024-2025, 800 cursos de envejecimiento activo para los que se ofertan 15.954 plazas, un 5,9% más que el curso pasado, de áreas como cultura y habilidades digitales.

Los cursos son gratuitos y la inscripción se debe formalizar del 5 al 18 de septiembre y comenzarán el 14 de octubre, extendiéndose hasta el 30 de mayo, en los 31 centros de la capital aragonesa, tanto en los barrios rurales como en los distritos.

La concejal de Educación, Mayores, Familia y Barrios Rurales, Paloma Espinosa, ha presentado los cursos junto con el jefe de la Oficina Técnica del Mayor, Javier Viela, en rueda de prensa, este martes.

Espinosa ha resaltado que la programación del curso próximo «es de récord», en línea con la evolución de estos talleres, desde los 445 organizados en 2019 de envejecimiento activo hasta los 518 de este curso, siempre impartidos por profesionales, a los que se añaden los cursos «de la experiencia», que imparten de forma voluntaria los propios usuarios de los centros.

El coste de los cursos del próximo año lectivo se eleva a 420.000 euros y colabora la Fundación Federico Ozanam. El único requisito para inscribirse es ser socio de uno de los 31 centros de convivencia de mayores --que «en breve» serán 32, con la apertura del 'Luis Buñuel' en el distrito de Casco Histórico-- y se puede acudir a cualquier centro. «Se ofrece una gran variedad actividades para atender los intereses y necesidades de las personas mayores».

Los cursos se orientan a mejorar las habilidades psicosociales, preservar la memoria y la capacidad cognitiva, las actividades artísticas y el conocimiento cultural de distinta índole, con diferentes niveles de dificultad «para satisfacer las necesidades de todos los socios», de forma que cada participante pueda realizar actividades adecuadas a su experiencia.

Estos cursos se estructuran en tres áreas, principalmente, como son el envejecimiento activo, con 65 programas que incluyen talleres literarios, de Historia, lectura, música o teatro, así como 117 talleres de expresión artística, con dibujo, pintura, manualidades, textil y bailes de salón, entre otros; y 336 actividades de salud y calidad de vida, que promueven el bienestar físico, mental y emocional, con la práctica de la gimnasia, la psicomotricidad, danzaterapia, yoga o tai chi.

Los talleres de la experiencia representan el 32,25 por ciento del total y los imparten los propios usuarios de los centros, abarcando temas como la Historia, baile, corte y confección, indumentaria aragonesa, ganchillo, dibujo y pintura. La participación en este área ha aumentado un 8,5 por ciento respecto a la edición anterior.

Otoño digital

Además, el Consistorio zaragozano está preparando una nueva edición del ciclo 'Otoño Digital', también en los centros de convivencia, para potenciar las capacidades digitales mediante la impartición de cursos relativos al 'smartphone', el uso de la tablet, la gestión básica de Internet y redes sociales. Son 127 cursos con 1.115 plazas.

«A pesar de que los mayores usan cada vez más Internet, la brecha digital sigue siendo un gran desafío para muchos de ellos, de ahí que estos cursos pretendan acercarles Internet», ha explicado Paloma Espinosa.

«Los datos refirman el compromiso del Ayuntamiento con la promoción del bienestar y la calidad de vida de las personas mayores en un espacio donde puedan desarrollarse, aprender y disfrutar en compañía y hacer amigos», ha indicado la concejal, recalcando: «Estos centros tienen un componente fundamental para prevenir la soledad».

Cierre de los centros los fines de semana

En otro orden de cosas, Espinosa ha aludido al cierre de los centros cívicos los fines de semana en verano, haciendo notar que «llevan muchísimos años cerrando los fines de semana y se empezaron a cerrar porque la demanda, no solo en fin de semana, sino entre semana, era mínima».

Por su parte, Javier Viela ha enfatizado que «los centros de convivencia tienen una mecánica de trabajo muy marcada por el curso escolar» y que cuando acaban los talleres, el 31 de mayo, baja mucho la asistencia, puntualizando que en verano están abiertos de lunes a viernes y que cuando abrían en fin de semana la asistencia era nula.