En la carta, a la que ha tenido acceso Europa Press este lunes, explican que las maneras quedan «fuera de los parámetros que debe seguir una policía democrática en informes de este tipo».
«Es totalmente inaceptable que en las consideraciones previas se parta de una actitud que incrimina esta entidad de forma injustificada. Se habla de conceptos como supuestas amenazas del terrorismo nacionalista blanco, que no se sabe a qué se refiere ni con qué base se plantea», añaden.
Además, sobre las manifestaciones organizadas se despliegan un «cúmulo de despropósitos y de imputaciones» que atribuyen a la ANC --según la carta-- y que los relacionan con el 'marxismo leninismo independentista', entre otros.
«El lenguaje, la forma en que se expresa, la tergiversación de los hechos y la actitud incriminatoria que se manifiesta hacia nuestra organización y otras es más propio de la Brigada Político Social y las Brigadas de Información de la policía franquista que de una policía democrática al servicio de las instituciones y del pueblo de Catalunya», critican.
Falta de neutralidad
La entidad explica que el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, en el acto de visita a la sede central de los Mossos, dijo que la policía tenía que «mantener una estricta neutralidad en su actuación por ser su función la de garantizar el libre ejercicio de los derechos civiles y democráticos de la ciudadanía».
Aseguran que el deber de los Mossos es proteger el libre ejercicio de todas las opiniones y no «incriminar y denunciar a las entidades o personas que manifiesten discrepancias ante las instituciones».
La ANC había anunciado la concentración y posterior manifestación por el paseo Lluís Companys y, como consecuencia del cierre del Parc de la Ciutadella por el dispositivo «desproporcionado» de los Mossos, se anuló.
«El cuerpo de policía puede acometer medidas para garantizar la seguridad, pero lo que no puede hacer es dejar sin efecto ese derecho como se hizo al privar el acceso de los manifestantes hasta el Parlament», lamentan.
"resistencia pasiva"
Los manifestantes presentaron una actitud de «resistencia pasiva» ante la actitud de los agentes que les prohibían entrar en el recinto de la Ciutadella después de los diputados para celebrar el Pleno de Investidura, y los agentes les tiraron gas pimienta.
«Considerar un acto de resistencia pacífica de acto de violencia virulenta es absolutamente injustificado y condenable, y más cuando se utiliza para justificar actitudes desproporcionadas por parte de una policía democrática», recriminan.
Por todo esto, exigen a Parlon investigar los hechos; aclarar las imputaciones hechas contra la ANC y otras entidades por este informe; depurar responsabilidades del dispositivo de cierre del parque, la tirada de gas pimienta y de los responsables de la redacción de este informe, y tomar medidas disciplinarias.
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