Archivo - El conseller de Educación, Cultura, Universidades y Empleo, José Antonio Rovira, durante una entrevista para Europa Press en imagen de archivo. | Rober Solsona - Europa Press - Archivo

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El conseller de Educación, Cultura, Universidades y Empleo, José Antonio Rovira, ha alegado un posible «boicot» en el ascensor roto en el colegio Voramar de Alicante, donde la madre de un alumno en silla de ruedas debe cargar con él a la espalda por las escaleras para llevarle hasta el aula. Asimismo, ha sostenido que la dirección del centro no planifica «adecuadamente».

Así lo ha afirmado este miércoles el titular de Educación en una entrevista en À Punt, recogida por Europa Press, tras la publicación de un vídeo de un alumno en silla de ruedas del colegio Voramar, que no puede acceder al aula por tener el ascensor averiado desde hace meses.

Al respecto, Rovira ha recalcado que está «en contacto directo» con el alcalde de Alicante, Luis Barcala, ya que la reparación es competencia del Ayuntamiento, y ha sostenido que el primer edil le ha dicho que los técnicos trasladan «que puede haber habido un boicot del ascensor». «Esto me parecería gravísimo», ha enfatizado.

«Cada vez se rompe por causas distintas. Había un problema en la placa base y, cuando estuvo solucionado, ahora hubo otra rotura por otra historia y los técnicos no se explican por qué se había roto otra vez», ha apuntado, al tiempo que ha añadido que los técnicos están preparando el informe el respecto.

Por otro lado, ha señalado que el centro escolar, ante este caso, «podía haber cambiado la planificación», trasladando al alumno con movilidad reducida a la planta baja. «Quizá no ha planificado la dirección del centro adecuadamente», ha acusado Rovira.

Pspv exige una solución "de inmediato"

Las declaraciones de Rovira argumentando un presunto boicot en el ascensor han provocado las críticas de PSPV y Compromís. En concreto, la portavoz del PSPV en el Ayuntamiento de Alicante, Ana Barceló, ha tachado de «inaudito que todo un conseller de Educación ataque de esa forma al equipo directivo de un colegio público, y que lo haga para tratar de defender la pésima gestión de Barcala en materia de infraestructuras educativas».

«Lo que tiene que hacer Rovira es reprocharle al alcalde su falta de inversión en los centros educativos públicos, cuya competencia es del Ayuntamiento», ha aseverado Barceló en un comunicado, al tiempo que ha reclamado a Barcala que solucione «de inmediato este asunto, porque no es nuevo».

En este sentido, ha señalado que el ascensor de este centro escolar «viene registrando averías desde el pasado curso y Barcala demuestra una enorme incompetencia cuando no es capaz de arreglarlo». «¿Tanto cuesta cambiar un ascensor?», se ha cuestionado, al tiempo que ha calificado la situación de «inaceptable». «Deben de pedir perdón y ponerse a trabajar de inmediato», ha zanjado.

Compromís les acusa de "lavarse las manos"

Por su parte, desde Compromís, el portavoz de Educación de la coalición en Les Corts, Gerard Fullana, ha registrado este miércoles una petición para que el conseller de Educación, José Antonio Rovira, «explique las acusaciones lanzadas contra la comunidad educativa del CEIP Voramar en las que apunta a un boicot desde el centro para romper el ascensor usado por niños con movilidad reducida».

La coalición valencianista ha acusado en un comunicado a Consellería y Ayuntamiento de «lavarse las manos en un asunto en el que tendrían que estar dando explicaciones, tratándose de un centro público de alumnado con necesidades».

«Hemos pedido la comparecencia e interpelación del conseller de Educación porque entendemos que son hechos injustificables las difamaciones acusando en la comunidad educativa de Alicante de boicot de las infraestructuras educativas. Es decir, de no responsabilizarse de las infraestructuras educativas, tanto en cuanto a la Consellería como el Ayuntamiento, porque llevamos un año perdido en infraestructuras educativas», ha sostenido Fullana.

En la misma línea, el portavoz de Compromís en el Ayuntamiento, Rafa Mas, ha censurado que deben «escuchar a Rovira culpar al centro e incluso insinuaciones de sabotaje», que a su juicio se suman a los «bulos» de la concejala de Educación de Alicante, Mari Carmen de España, «que no ha hecho nada para reparar los desperfectos de los colegios públicos de Alicante».

«Vamos a pedir la reprobación de la concejala de Educación y la dimisión de la concejala de Infraestructuras, Cristina García. Basta de acusar a los centros, a los padres y madres, al profesorado. Quieren empobrecer la pública para desviar alumnado a los centros privados», ha criticado Mas.

Alegría reclama repararlo o buscar una solución alternativa

Por su parte, ministra de Educación, Pilar Alegría, ha urgido al colegio Voramar de Alicante a hacer la reparación necesaria o buscar una solución alternativa que garantice el acceso. «Lamento mucho que el derecho que tiene ese niño a recibir una educación de calidad sea absolutamente mermado», ha explicado la titular de Educación en una entrevista en Radiocable recogida por Europa Press, quien ha asegurado estar al tanto del problema que «no es de un día, ni de una semana, sino de varios meses».

El mal estado del ascensor del colegio Voramar imposibilita su uso, lo que obliga a la madre del alumno de 11 años, que no pude subir las escaleras por sí mismo, a cargar con él a la espalda para llevarle hasta el aula. Según ha recordado la ministra, la reparación es «competencia del Ayuntamiento», aunque ha asegurado que la solución pasa «bien por arreglarlo o bien por hacer algún tipo de cambio dentro del centro educativo para que puedan trasladar algún aula y el niño no tenga que subir las escalares».

Para Alegría, «se pueden buscar fórmulas para que ese derecho a la educación que tienen todos los niños llegue a todos, con la responsabilidad que tienen las administraciones en dar una respuesta positiva».

En este sentido, ha reconocido que a la «hora de inaugurar o abrir un colegio a principio de curso puede surgir algún problema, pero cuando eso sucede, las administraciones autonómicas tienen que tener un plan B para que los niños reciban la atención de calidad que se merecen y, por supuesto, que los profesores puedan trabajar en espacios de calidad».

Alegría ha aprovechado para recordar el incremento presupuestario realizado por el Gobierno de la nación en materia educativa. «Hemos aumentado más del 175 por ciento esa cantidad, llegando a casi los 400 millones de euros para libros de texto, para mejorar los recursos en la educación y hacer verdaderamente nuestra educación más inclusiva», ha añadido la ministra.